Con el comienzo de septiembre, se nos presenta una excelente oportunidad para sumergirnos en la rica tradición culinaria mexicana. Uno de los platillos más representativos que se disfrutan durante este "mes patrio" es, sin duda, el pozole.

Originario de tiempos prehispánicos, el pozole ha evolucionado a lo largo de los años, combinando ingredientes autóctonos con los aportados por los conquistadores españoles. Así, esta sopa densa y robusta se ha diversificado y adaptado a las particularidades de cada región de México.

Un Viaje a través del Tiempo con el Pozole

María Losón de Fábregas, reconocida historiadora gastronómica, nos brinda una perspectiva del viaje del pozole a través de los siglos. Nos cuenta que inicialmente era un guisado basado en el maíz cacahuazintle, conocido por su grano grande y redondo. Con la influencia española, este platillo adquirió un nuevo sabor al incorporar carne, típicamente de cerdo. "Este guisado ha encontrado su lugar en casi toda la República Mexicana, adaptándose y variando según el estado donde se prepare", señala.

¿Cuántas Maneras de Preparar Pozole Existen?

Según la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, ¡existen al menos 20 variantes de este delicioso platillo! La versión más popular, sobre todo en la zona centro del país, es el pozole blanco. Preparado tradicionalmente con carne de cerdo y caldo de maíz cacahuazintle, se suele servir con guarniciones como lechuga, rábanos, cebolla, orégano, chile piquín molido y un toque de limón. Hoy en día, existen variantes para todos los gustos, desde aquellos que prefieren pollo hasta opciones veganas. Sin embargo, la esencia del pozole clásico siempre ha sido la carne de cerdo.

Algunas versiones regionales incorporan ingredientes tan diversos como aguacate, chicharrón, lengua de res, queso, sardinas e incluso un toque de mezcal. En el estado de Guerrero, por ejemplo, los "jueves pozoleros" son una tradición en la que el pozole verde se disfruta con cañas de mezcal.

Sea cual sea tu elección, el pozole es una experiencia culinaria que combina historia, tradición y, sobre todo, sabor. Así que, ya sea que prefieras el tradicional blanco, el verde guerrerense o alguna de las otras 18 variedades, ¡siempre hay un pozole perfecto para cada ocasión! ¡Viva México y sus tradiciones culinarias!