¡Nada mejor que despertar y disfrutar de una pieza de pan dulce fresco con nuestro café o chocolate caliente! El pan dulce, protagonista indiscutible de nuestros desayunos, puede ser aún más especial cuando lo hacemos en casa. Si eres un aficionado de las texturas crujientes y el sabor inconfundible del hojaldre, las orejas son para ti. A continuación, te compartimos cómo hacer estas delicias.

El protagonista: Masa Hojaldre

Las orejas deben su crujiente textura a la masa hojaldre. Si bien puedes conseguir esta masa en tiendas y supermercados, listas para desplegar y usar, nada se compara con el sabor del hojaldre hecho en casa. Si estás dispuesto a aventurarte y hacer tu propia pasta hojaldre, más adelante te proporcionamos una guía para ello.

El secreto: ¡El Azúcar!

Pero no solo se trata de la masa, el auténtico secreto detrás de las orejas crujientes y caramelizadas es, sin lugar a dudas, el azúcar. Al doblar tu masa hojaldre, es indispensable intercalar generosas cantidades de azúcar. Al hornear, este azúcar se fundirá y caramelizará, ofreciéndonos esa textura y sabor característicos de las orejas. Si lo prefieres, puedes utilizar mantequilla derretida para que el azúcar se adhiera con mayor facilidad. Eso sí, asegúrate de tener suficiente azúcar a la mano.

Iniciar tu día con unas orejas hechas en casa es un placer que todos deberíamos experimentar al menos una vez. Ya sea que optes por la comodidad de una masa prehecha o te decidas a elaborarla desde cero, el resultado final, acompañado de una bebida caliente, será el inicio perfecto para cualquier día. ¡Manos a la masa y buen provecho!

Orejas mexicanas

 

Ingredientes

250 gramos de masa hojaldre
Azúcar
Mantequilla derretida (opcional)
 

Preparación

Precalienta el horno a 170° grados
Extiende la masa usando un poco de azúcar en la mesa
Forma un rectángulo grande y extiende azúcar en la superficie de la masa
Haz varios dobleces en forma de libro, llevando los extremos al centro siempre
Cuando tengas un "tubo" con la forma de la oreja, corta porciones de 2 cm. aproximadamente
Coloca cada pieza en una charola previamente engrasada
Espolvorea azúcar por encima
Lleva a hornear por 25 minutos para cocer la masa
Sube la temperatura hasta los 180° grados
Hornea 10 minutos más para dorar las orejas