El dulce crujiente que todos amamos, los churros, tienen una historia tan rica y diversa como su sabor. Sí, la fusión cultural que resultó de la conquista de México por los españoles no solo nos dio hermosas arquitecturas y lenguajes amalgamados, sino también una maravillosa combinación de sabores.
Historia:
Aunque ahora son famosos en México y se consideran una delicia nacional, los churros tienen raíces en la lejana España. Sin embargo, lo que es sorprendente es que, antes de su popularidad en la península ibérica, estas delicias posiblementemente eran saboreadas en China, ¡acompañadas con leche de soya o incluso salsa picante y arroz!
El giro mexicano:
México, como siempre, puso su propio toque especial a los churros. Mientras que en España los churros suelen ser más pequeños, en México estos son más grandes, a menudo rellenos con dulces y cremas, como los que se pueden saborear en el encantador barrio de Coyoacán en la Ciudad de México.
¡Hora de cocinar!
Receta de churros mexicanos
Preparación total 40 min
Ingredientes
1 taza de agua
2 1/2 cucharadas de azúcar
1/2 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite vegetal
1 taza de harina de trigo
Aceite vegetal para freír
Azúcar y canela en polvo (para espolvorear)
Opcional: cajeta, chocolate derretido u otro relleno de tu elección
Preparación
En una cacerola, calienta el agua, el azúcar, la sal y las 2 cucharadas de aceite vegetal a fuego medio-alto. lleva la mezcla a ebullición.
Retira la cacerola del fuego y agrega la harina de trigo de una sola vez. mezcla vigorosamente hasta que la masa se forme en una bola y se despegue de las paredes de la cacerola. esto debería tomar unos minutos.
Transfiere la masa a una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella (también puedes usar una bolsa de plástico resistente con una esquina cortada).
Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande y profunda a fuego medio-alto. deja que el aceite alcance una temperatura de alrededor de 180-190 grados celsius.
Exprime la masa en tiras largas (aproximadamente 6-8 pulgadas de largo) directamente en el aceite caliente. puedes usar unas tijeras para cortar la masa si es necesario.
Fría los churros hasta que estén dorados y crujientes, lo que debería tomar alrededor de 3-4 minutos por cada lado.
Usa una espumadera para retirar los churros del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Mientras los churros aún están calientes, espolvorea con azúcar y canela en polvo al gusto.
Opcionalmente, puedes rellenar los churros con cajeta, chocolate derretido o cualquier otro relleno de tu elección.
Ya sea que los disfrutes con un chocolate caliente, café o solo, estos churros seguramente deleitarán tus papilas gustativas y te transportarán a una esquina de Coyoacán o a una plaza en España. ¡Buen provecho!