La ansiedad y el estrés están acaparando la salud mental de los jóvenes en España. Con un 25% de personas jóvenes diagnosticadas con problemas de salud mental, la situación es alarmante. Un informe reciente de la Fundación Mutua Madrileña y la Confederación Salud Mental España arroja luz sobre una crisis que ha estado en aumento, particularmente en los últimos años.
Historias que Personifican la Crisis
Laura, de 24 años, es uno de esos jóvenes. La ansiedad la golpeó mientras estaba en la universidad, llevándola a un estado de mareo constante y una lucha diaria para salir de la cama. Como Laura, muchos otros jóvenes enfrentan síntomas debilitantes que afectan todos los aspectos de su vida.
Las causas raíz, como señalan varios jóvenes, radican en problemas familiares y la autoexigencia en entornos académicos o profesionales. Paula, otra joven afectada, notó sus primeros síntomas de ansiedad cuando tenía 13 años, pero la reciente pandemia de COVID-19 exacerba el problema.
Tratamientos y Consecuencias de la Falta de Atención
Mientras que los profesionales de la salud mental sugieren una combinación de medicación y terapia, la falta de atención adecuada puede empeorar las cosas. Las altas tasas de ansiedad, si no se abordan, pueden desencadenar otros problemas, desde trastornos alimenticios hasta autolesiones y, en casos extremos, intentos de suicidio.
Sol, una joven que recientemente se trasladó a España, es un testimonio de cómo la ansiedad puede manifestarse en trastornos alimenticios. Para muchos como Sol, las intervenciones adecuadas son esenciales pero a menudo inaccesibles.
El Papel de la Sociedad y las Redes Sociales
Según la psicóloga Laura Lobo, la pandemia ha exacerbado una crisis que ya existía. Nuestra sociedad moderna y el auge de las redes sociales han construido ideales inalcanzables para los jóvenes, dejándolos perpetuamente insatisfechos y ansiosos.
Las estadísticas son sombrías, con un alarmante 32% de jóvenes que han tenido ideas o intentos de suicidio.
La Necesidad de Cambio
Nel González, presidente de la Confederación Salud Mental España, insiste en que es esencial cambiar nuestra perspectiva social hacia la salud mental. A pesar de que la estigmatización está disminuyendo gradualmente, la falta de recursos en el sector público de salud mental sigue siendo un obstáculo significativo.
La atención de salud mental adecuada y accesible no debe ser un privilegio para los ricos; es un derecho para todos. Como sociedad, tenemos que priorizar la salud mental y proporcionar recursos y apoyo a quienes los necesitan.