A medida que las hojas caen y el aire se vuelve más frío, nuestros cuerpos y corazones buscan confort en las tradiciones que nos reconfortan. En México, el ponche es más que una bebida; es un abrazo cálido en las noches frías, un compañero en las festividades y un elixir contra el frío invierno. Con el Día de Muertos marcando el pasaje hacia la temporada de celebraciones, no hay regaño válido para aquellos que decidan anticiparse al calendario y disfrutar de un buen ponche con piquete.
Un Viaje en el Tiempo: La Evolución del Ponche
La historia del ponche es una odisea de sabores y culturas. Nacido en la lejana India con el nombre de "pañc", que simboliza los cinco ingredientes originales (alcohol, azúcar, agua, limón y té con especias), el ponche se transformó al contacto con cada nueva cultura. Al llegar a Europa de la mano de los ingleses, y posteriormente a México por los españoles, encontró un nuevo hogar donde se enriqueció con los frutos de la tierra, creando la versión que hoy conocemos y amamos.
La Riqueza del Ponche Mexicano
El ponche mexicano es un tesoro nutricional gracias a la sinfonía de frutas que lo componen: caña, ciruela pasa, manzana, tejocote, guayaba, y la infaltable canela que le otorga su característico sabor especiado. Tradicionalmente endulzado con piloncillo y a veces con azúcar, este brebaje no solo deleita el paladar, sino que también aporta una dosis generosa de vitaminas como la C, A y E, minerales y antioxidantes que fortalecen el cuerpo.
El Toque Mágico: Con Piquete
El "piquete" no es más que el guiño a la receta ancestral, ese toque de alcohol que enciende la chispa de la alegría y el calor interno. Es el ingrediente secreto para aquellos atrevidos que buscan no solo calentar sus manos con una taza humeante, sino también su espíritu con la jovialidad que brinda el compartir una copa entre amigos y familiares.
Aunque la receta exacta queda en el misterio para avivar la imaginación (y el paladar), la idea es clara: El ponche con piquete es más que una bebida estacional. Es un ritual, una tradición, y una excusa perfecta para reunirse y brindar por el calor de la compañía, la riqueza de nuestras culturas y el sutil arte de disfrutar las pequeñas cosas de la vida.
En esta temporada, cuando sientas el fresco que anticipa la nieve y los villancicos, recuerda que hay un ponche esperando para reconfortarte, un sorbo de historia en cada taza y un espíritu festivo listo para ser despertado con el más alegre de los "piquetes".
Ponche con piquete
Ingredientes
4 cañas
1/4 de tejocotes
6 manzanas
1 rama de canela
2 ciruelas pasa
6 guayabas
1 pieza de piloncillo (o 2, según sea tu gusto de azúcar)
De 2 a 4 litros de agua
Un chorrito de anís
Preparación
En una olla, coloca el agua, la canela y el piloncillo hasta que este se disuelva.
Luego, agrega toda la fruta y deja que hierva por espacio de 35 a 40 minutos.
Una vez pasado el tiempo, sirve y agrega un chorrito de anís.
¡disfruta!