Cada 6 de enero, las familias mexicanas celebran con la tradicional Rosca de Reyes, un pan que deleita por su singular sabor, gracias a ingredientes como la vainilla, membrillo, higos y acitrón. Sin embargo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte sobre el impacto negativo de usar acitrón, un dulce cuya producción amenaza la biodiversidad.
El Problema con el Acitrón
El acitrón, un ingrediente emblemático en la Rosca de Reyes, proviene de la biznaga, una cactácea de larga vida, que puede superar los 2 metros de altura. Estas plantas, que pueden vivir hasta 600 años, son esenciales para producir acitrón, pero requieren décadas para regenerarse. La sobreexplotación de las biznagas, principalmente para obtener acitrón, ha llevado a que sean consideradas especies en riesgo en México. En respuesta, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales ha restringido su uso y comercialización desde 2021.
Alternativas Sostenibles
Para mantener la tradición sin dañar el medio ambiente, se sugieren sustitutos del acitrón que igualmente enriquecen el sabor de la Rosca de Reyes. La UNAM recomienda usar frutos secos como nueces, almendras o cacahuetes, así como fruta deshidratada. Otras opciones incluyen dulce de ate, chilacayote, xoconostle, membrillo, dátiles o jícama cristalizada. Estos ingredientes no solo son deliciosos, sino también amigables con el entorno.
Con estas alternativas, la celebración del Día de Reyes puede continuar siendo una experiencia deliciosa y, al mismo tiempo, responsable con nuestro planeta.