Las tradiciones son la esencia de nuestra identidad, y mantenerlas vivas es un acto lleno de significado. Para muchos, el Día de la Candelaria es la oportunidad perfecta para destacarse con los tamales que les corresponden después de encontrar el muñeco en la Rosca de Reyes. En este día, donde la religión católica se entrelaza con la riqueza cultural prehispánica, los tamales se convierten en el protagonista de la celebración. Originarios de la gastronomía precolombina, este manjar se ofrece como un tributo al dios del maíz, el ingrediente principal de su deliciosa masa.
El Secreto de Tamales Esponjosos:
La clave para lograr tamales esponjosos reside en la elaboración de la harina, y aquí compartimos un tip especial: el tequesquite. Este componente, un tipo de sal mineral que contiene bicarbonato de sodio, un ingrediente común en repostería, es la pieza secreta que hará que tus tamales se deshagan en la boca.
Según el portal web de Larousse Cocina, el tequesquite se utiliza para cocer alimentos y fermentar masas, y en algunas regiones, se agrega a la masa de tamales para lograr una textura ligera y esponjosa. A continuación, te presentamos una receta de Larousse Cocina que se centra en la preparación de la masa utilizando este ingrediente mágico.
Preparado de Tequesquite y Cáscara para Esponjar los Tamales:
Ingredientes:
½ taza de agua
6 a 8 cáscaras de tomate verde limpias
1 cucharadita de tequesquite
Para la Masa de Tamales:
450 gr de manteca de cerdo
1 cucharadita de sal
1 cucharada de agua fría
1 kg de masa de maíz nixtamalizada
1 a 2 tazas de caldo de pollo colado y tibio
Sal al gusto
Procedimiento:
Preparación del tequesquite: En una olla, hierve el agua y añade las cáscaras de tomate y el tequesquite. Mezcla hasta que el tequesquite se disuelva, retira del fuego, cuela y deja enfriar.
Elaboración de la harina: Bate la manteca con la sal y el agua fría hasta que la mezcla blanquee y esponje. Agrega la masa en pequeñas cantidades y el preparado de tequesquite, batiendo continuamente. Añade la sal y el caldo hasta obtener una mezcla homogénea.
Verificación de la masa: Comprueba que la masa está lista levantándola con una cuchara; debe caer de golpe.
Es importante señalar que esta receta es ideal para tamales salados. Si prefieres hacer tamales dulces, simplemente sustituye la sal por azúcar y el caldo por jugo de fruta.
Ahora, con este truco especial, estás listo para sorprender con unos tamales esponjosos y deliciosos en el Día de la Candelaria. ¡Disfruta de esta tradición con un toque único!