El mango, con su inconfundible aroma y sabor dulce, se convierte en el protagonista indiscutible de la época veraniega. Originario de Asia y obtenido del árbol Mangifera indica L., este jugoso fruto no solo es delicioso sino también una fuente de nutrientes esenciales, como ácido fólico, vitamina A, C, minerales como hierro, potasio y magnesio, fibra soluble, compuestos fenólicos y antioxidantes.
En México, la temporada de mayor producción abarca los meses de abril hasta agosto, pero es común encontrar mangos en supermercados y tianguis desde febrero. Si estás planeando incorporar esta fruta a tus recetas veraniegas, aquí te ofrecemos algunos consejos para elegir los mejores mangos en el mercado.
1. Observa su apariencia:
Lo primero que debes tener en cuenta es la frescura del mango. Opta por frutas sin manchas, con colores uniformes y vibrantes. La apariencia fresca es un indicativo de su calidad.
2. Atento a su color:
El color del mango es un indicador crucial de su madurez. Elige mangos con un color amarillo uniforme para consumir en un corto plazo. Si buscas una opción que se conserve por más tiempo, opta por aquellos de tonalidad verde.
3. Textura:
Después de descartar manchas, presta atención a la textura. El mango ideal debe tener una consistencia firme y una cáscara suave. Evita los ejemplares golpeados o con zonas muy blandas.
4. Aroma:
No subestimes el poder del aroma. Un mango maduro debe tener un olor penetrante e intenso, con un ligero dulzor y frescura. Si percibes un aroma ácido, es posible que la fruta esté en proceso de descomposición.
Al seguir estos consejos, estarás asegurando que los mangos que elijas no solo sean deliciosos sino también nutritivos. ¡Disfruta de esta deliciosa fruta durante la temporada de calor y aprovecha al máximo sus beneficios para la salud!