Si eres amante de los postres tradicionales mexicanos, te invitamos a embarcarte en un viaje culinario hacia el estado de Jalisco, específicamente a Guadalajara, para descubrir el exquisito mundo de las jericallas. Estos dulces manjares, con su textura suave y su inconfundible sabor, son el complemento perfecto para esas tardes de antojo en familia, culminando una deliciosa comida casera con un toque dulce.
Orígenes de las Jericallas
La jericalla, también conocida como chiricaya, se ha convertido en un emblema gastronómico tanto en Jalisco como en diversas naciones de Centroamérica. Esta delicia está cuidadosamente elaborada con ingredientes simples pero poderosos: leche, huevos, vainilla, canela y azúcar. La combinación perfecta de estos elementos le otorga a las jericallas un lugar destacado en la escena internacional, ganándose el reconocimiento de los paladares más exigentes.
Textura y Sabor Inigualables
Si alguna vez te has deleitado con la suavidad de la natilla, las jericallas te conquistarán por completo. Su textura ligeramente suave y espesa se fusiona con un sabor dulce y cremoso, creando una experiencia única que seguramente cautivará a todos. Este postre se ha convertido en un clásico, perfecto para satisfacer los antojos de dulce y elevar cualquier comida casera a otro nivel de indulgencia.
Jericallas
Ingredientes
780 ml de leche
180 gr de azúcar
1 varita de canela y 1 cdita de canela en polvo para decorar
2 cdas de extracto de vainilla
7 yemas de huevo a temperatura ambiente
Preparación
Hierve la leche con la varita de canela y la esencia de vainilla, mientras en un recipiente de cristal, bate las yemas con el azúcar.
Mezcla las yemas con la leche y cuela la preparación.
Lleva la preparación a contenedores individuales y hornea por 30 minutos a baño maría.
Enfría a temperatura ambiente y decora con canela en polvo, disfruta de una rica jericalla.