Con la llegada del verano y el incremento de las temperaturas en gran parte de la República Mexicana, es crucial comprender los riesgos asociados al calor extremo. Las autoridades de salud continúan advirtiendo sobre los peligros del golpe de calor y la insolación, dos condiciones estrechamente vinculadas pero distintas en su gravedad y síntomas.
¿Qué es el Golpe de Calor?
El golpe de calor es un trastorno serio que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada a altas temperaturas o por realizar esfuerzos físicos en un ambiente caluroso. Este padecimiento puede provocar daños significativos en órganos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos si no se trata de manera inmediata.
Síntomas del Golpe de Calor:
Temperatura corporal entre 39°C y 40°C o mayor.
Piel roja, caliente y seca, debido a la falta de transpiración.
Aumento de la frecuencia respiratoria y cardiaca.
Dolor de cabeza intenso.
Cambios en el estado mental o comportamiento, incluyendo confusión, delirios o pérdida de conciencia.
Posibles convulsiones.
¿Qué es la Insolación y Cómo se Diferencia?
La insolación es la forma más grave del golpe de calor. Ocurre cuando el cuerpo alcanza una temperatura crítica y pierde la capacidad de regular su propia temperatura. Este aumento incontrolado en la temperatura corporal puede resultar en consecuencias devastadoras, incluyendo shock, daño cerebral permanente e incluso la muerte.
Síntomas de la Insolación:
Síntomas iniciales similares al golpe de calor como vómitos, mareos y fatiga.
Irritabilidad y tendencia al sueño.
Fiebre alta repentina.
Sudoración profusa inicialmente, seguida de piel seca.
Debilidad muscular y calambres, especialmente en piernas y abdomen.
Respiración rápida y superficial.
Pulso rápido y débil.
Medidas Preventivas
Para evitar estos peligrosos trastornos, es esencial tomar medidas preventivas especialmente durante los días más calurosos del año:
Mantenerse hidratado constantemente.
Evitar la exposición directa al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
Usar ropa ligera, holgada y de colores claros.
Limitar la actividad física intensa en las horas más calurosas.
Permanecer en lugares frescos y sombreados tanto como sea posible.
Entender la diferencia entre golpe de calor e insolación es vital para reconocer los síntomas a tiempo y buscar atención médica inmediata, garantizando así la seguridad y el bienestar durante el verano. Mantente informado y protege a tu familia de los riesgos del calor extremo.