Aprovechar los desechos de cocina para nutrir tu huerto es una excelente forma de mejorar la salud de tus árboles frutales de manera natural. Aquí te presentamos tres cáscaras que normalmente se descartan, pero que son ideales para utilizar como abono:
Cáscara de plátano: Rica en potasio, la cáscara de plátano es un abono natural que estimula la floración de los árboles frutales, mejorando su cosecha. Puedes hacer infusiones con la cáscara y usarlas como agua de riego o fertilizante foliar.
Cáscara de huevo: Este desecho común en la cocina es una fuente rica en calcio, esencial para el crecimiento y fortalecimiento de los árboles frutales. Para que el calcio sea absorbido por las plantas, tritura las cáscaras y déjalas reposar en agua de lluvia o con un poco de jugo de limón antes de aplicarlas al sustrato.
Cáscara de naranja: Además de nutrir, la cáscara de naranja actúa como un repelente natural contra plagas. Tritura las cáscaras secas hasta obtener un polvo fino y espárcelo alrededor del sustrato de tus árboles frutales. Este polvo no solo aportará nutrientes, sino que también mantendrá alejados a insectos no deseados, protegiendo así tus cultivos de manera ecológica y efectiva.
Utilizando estas cáscaras, puedes mejorar el rendimiento y la salud de tus árboles frutales de forma sencilla y sostenible, aprovechando al máximo los recursos disponibles en tu cocina.