Las bajas temperaturas pueden afectar el rendimiento de tu automóvil, causando problemas comunes como dificultad para arrancar o desgaste excesivo de piezas. Para evitar inconvenientes y garantizar un buen funcionamiento, es crucial mantener una rutina de mantenimiento y estar atento a ciertos detalles.
Problemas frecuentes en invierno:
- Batería débil, lo que dificulta el arranque.
- Aceite y líquidos más viscosos que pierden propiedades lubricantes.
- Desgaste prematuro de piezas si el vehículo no se calienta adecuadamente.
- Deterioro de gomas, sellos y correas del motor debido al frío.
Consejos para mantener tu auto en óptimas condiciones:
- Calienta el motor: Deja el vehículo en marcha por al menos un minuto antes de conducir.
- Revisa el aceite y el anticongelante: Asegúrate de que ambos estén en buenas condiciones y con niveles adecuados.
- Chequea las mangueras: Busca posibles fugas que puedan agotar el anticongelante o el aceite.
- Verifica los neumáticos: Las bajas temperaturas pueden alterar la presión de aire.
- Cuida el parabrisas: Levanta los limpiaparabrisas o cúbrelos para evitar daños.
- Revisa la batería: Comprueba su carga y reemplázala si es necesario para evitar fallos.
Realizar estos chequeos preventivos reducirá el riesgo de averías y contribuirá a una conducción más segura durante el invierno.