Con la llegada del Día de Reyes, la tradición mexicana de disfrutar una deliciosa Rosca de Reyes está más viva que nunca. Este pan suele decorarse con ingredientes como higos, ate de guayaba, frutas cristalizadas y, en algunos casos, acitrón. Sin embargo, el uso de este último está rodeado de controversia debido a su impacto ambiental.
¿Qué es el acitrón?
El acitrón es un dulce elaborado a partir de la pulpa de las biznagas, una especie de cactus que crece en zonas áridas y desérticas de México, como los desiertos de Sonora y Chihuahua. Para producirlo, la planta es pelada, cortada y procesada con un jarabe hasta que su contenido de azúcar alcanza un 70%. Este proceso sustituye casi por completo el jugo natural de la biznaga por azúcar.
¿Por qué está prohibido?
Las biznagas, de donde se obtiene el acitrón, están clasificadas como una especie protegida debido a su lento crecimiento. Estas plantas tardan entre 14 y 40 años en alcanzar la madurez, lo que las hace vulnerables a la explotación. Desde 2005, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) han establecido medidas para protegerlas, prohibiendo su recolección y comercialización.
A pesar de estas restricciones, la extracción ilegal de biznagas para producir acitrón continúa, poniendo en riesgo la supervivencia de esta especie.
Alternativas responsables
Para preservar la biodiversidad y respetar las leyes ambientales, es importante evitar la compra de Roscas de Reyes que contengan acitrón. En su lugar, se pueden elegir aquellas decoradas con ate, higos, frutas cristalizadas, chocolate u otros ingredientes que no dañen el medio ambiente.
Al optar por estas alternativas, no solo contribuyes a la conservación de una especie en peligro, sino que también disfrutas de una tradición deliciosa de manera responsable. ¡Haz tu parte y elige una Rosca de Reyes libre de acitrón!