Si buscas un cambio sutil y efectivo para rejuvenecer tu look, las mechas invertidas son la opción perfecta. Esta técnica de coloración, que oscurece de medios a puntas dejando las raíces más claras, es ideal para disimular las canas sin necesidad de teñir todo el cabello. Además, aporta volumen y frescura a melenas finas o con poco cuerpo.
A diferencia de otras técnicas como el balayage, las mechas invertidas no requieren un mantenimiento constante, ya que integran tonos oscuros y claros de manera natural. El resultado es un efecto luminoso que resalta el rostro, creando un acabado fresco y juvenil.
Las mechas invertidas no solo son perfectas para cabellos lisos, sino también para ondulados o melenas largas, especialmente en tonos cobrizos, donde el contraste de colores resalta aún más. Esta coloración también es menos agresiva para el cabello y se mantiene por más tiempo sin comprometer su salud, siempre que se cuide la hidratación del cabello con productos adecuados.