Yor D. Andonova, dietista integrativa y psiconeuroinmunóloga, compartió consejos esenciales para mejorar nuestra salud digestiva en su libro Vive más y mejor con una buena digestión. Según la experta, un problema común es la falta de atención a los hábitos alimenticios, lo que afecta negativamente el aparato digestivo.
Andonova explica que el estrés constante y la falta de tiempo para comer adecuadamente son factores claves que impactan la digestión.
"Antes de comer, ya estamos alterando nuestro sistema digestivo por cómo vivimos, acelerados y sin tiempo para cuidar nuestra alimentación", afirma.
Uno de los errores más frecuentes es no masticar bien los alimentos. La especialista destaca que la acción de masticar correctamente es esencial para evitar problemas digestivos, recomendando masticar entre 20 y 30 veces cada bocado. Esta acción ayuda a descomponer mejor los alimentos y facilita el trabajo del estómago.
Además, subraya la importancia de elegir alimentos frescos y saludables, ya que los ultraprocesados y los aditivos químicos alteran la microbiota intestinal, clave para el bienestar general. También, menciona cómo problemas como encías inflamadas o mal aliento pueden ser señales de desajustes digestivos.
La dietista insiste en la necesidad de comer de manera tranquila y sin prisas, preferiblemente en un ambiente relajado, para optimizar la digestión. Asimismo, recomienda evitar bebidas durante las comidas, ya que diluyen los jugos gástricos y pueden dificultar la digestión.
Andonova también hace hincapié en el impacto del sistema nervioso en la digestión.
"Comer bajo estrés activa el sistema nervioso simpático, lo que interfiere con los procesos digestivos", explica.
Para mejorar la salud digestiva, sugiere dar espacio y tiempo para comer, y buscar el origen de los desajustes, ya sea estrés, dieta inadecuada o factores emocionales.
Finalmente, la especialista resalta la importancia de consultar a un profesional ante cualquier síntoma digestivo persistente, como acidez, hinchazón o estreñimiento, ya que estos pueden ser señales de desequilibrios más profundos que deben abordarse de manera integral.