Cada 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud, una fecha instaurada para recordar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Esta jornada impulsa el diálogo global sobre avances, obstáculos y prioridades en el ámbito de la salud pública.
En 2025, el lema elegido por la OMS es “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, destacando la importancia de cuidar la salud desde la primera infancia. La campaña busca crear conciencia sobre cómo una atención adecuada en los primeros años influye directamente en el bienestar físico y emocional en la edad adulta.
La iniciativa pone énfasis en la necesidad de brindar acceso a servicios de salud prenatal, buena alimentación, vacunación oportuna, atención psicológica temprana y ambientes seguros. Estas acciones pueden transformar el desarrollo de millones de personas y contribuir a construir sociedades más saludables y equitativas.
Aunque los gobiernos juegan un papel clave en garantizar el acceso universal a la salud, la responsabilidad no es exclusiva de ellos. Individuos, escuelas, organizaciones civiles y empresas pueden involucrarse de distintas formas: realizando charlas, difundiendo contenido educativo en redes sociales, promoviendo actividades comunitarias o apoyando a familias vulnerables.
Además, se pueden organizar eventos deportivos, recorridos guiados en centros de salud o talleres sobre buenos hábitos. En el caso del personal médico, esta fecha representa una oportunidad para fomentar revisiones preventivas y compartir información útil con los pacientes.
La OMS hace un llamado a todos los sectores —educación, urbanismo, medio ambiente, entre otros— a trabajar de forma conjunta para asegurar que cada niño y niña del mundo tenga un inicio saludable. Un comienzo sólido abre las puertas a un porvenir con mayor justicia, igualdad y bienestar.
Orígenes del Día Mundial de la Salud
La primera conmemoración del Día Mundial de la Salud tuvo lugar en 1950. Su propósito era rendir homenaje a la creación de la OMS, organismo fundado dos años antes con la misión de mejorar la salud mundial. Desde sus inicios, la OMS ha buscado fomentar estilos de vida saludables y prevenir enfermedades mediante la educación y la cooperación internacional.
El organismo también apoya a países afectados por brotes de enfermedades transmisibles y asesora en políticas sanitarias que ayuden a contener epidemias y mejorar la atención médica en zonas vulnerables.
Formas de celebrar el Día Mundial de la Salud
Una excelente manera de sumarse a esta conmemoración es adoptando hábitos que favorezcan nuestro bienestar físico y mental. A continuación, algunas recomendaciones prácticas:
Incorpora vegetales en tu alimentación
Añadir verduras a tus platillos diarios ayuda a proporcionar los micronutrientes necesarios para que el cuerpo funcione correctamente. Si no estás acostumbrado a consumirlos, puedes empezar con porciones pequeñas y aumentar gradualmente su presencia en tu dieta.
Realiza actividad física
Los entrenamientos de alta intensidad o HIIT han demostrado mejorar la salud cardiovascular y respiratoria. También ayudan a mantener un peso saludable y optimizar funciones metabólicas y cerebrales. Bastan entre 10 y 15 minutos por sesión, y puedes realizarlos usando solo tu propio peso corporal.
Lava tus manos con frecuencia
Muchas personas aún no incorporan este hábito esencial. Lavarse las manos durante al menos 30 segundos ayuda a reducir significativamente el riesgo de infecciones al eliminar bacterias presentes en objetos y superficies con las que tenemos contacto diario.
Consume vitaminas esenciales
El cuerpo humano necesita al menos 13 vitaminas para funcionar correctamente, incluyendo la A, C, E y las del complejo B. Estas sustancias fortalecen el sistema nervioso, mejoran el estado de ánimo y previenen múltiples enfermedades.
Celebrar el Día Mundial de la Salud implica reconocer que nuestras acciones cotidianas pueden marcar una gran diferencia. Promover una vida saludable no solo mejora nuestro presente, sino que asegura un futuro más prometedor para todos.