Esta segunda se realiza cuando el paciente está inconsciente y no respira mientras que las maniobras de RCP, se llevan a cabo cuando la persona, además de no respirar y está inconsciente, no tiene pulso, tal y como explica el Instituto Nacional de de Seguridad e Higiene en el Trabajo en su guía de primeros auxilios, dependiente del Ministerio de Trabajos y Asuntos Sociales.
Si la víctima tiene pulso (compruébalo en su muñeca o en el cuello), toca hacer el boca a boca. La guía de «Primeros auxilios básicos para la asistencia a las urgencias más frecuentes» del Gobierno de Canarias, explica cómo hacerlo:
- Cierra los orificios nasales de la víctima con una mano, extiende su cabeza hacia atrás y acopla tu boca alrededor de la suya, sellándola e impidiendo que se escapa el aire.
- Insufla aire en sus pulmones y observa cómo se eleva el pecho
- Deja salir el aire tras cada insuflación (abrir la boca), como en una respiración normal (observar si el pecho desciende)
El documento indica que lo mejor es realizar la insuflación en aproximadamente un segundo (2 en no más de 5 segundos), «con el volumen suficiente para hacer que se eleve el tórax de la víctima». Hay que evitar las insuflaciones rápidas o fuertes.
Si hay pulso, pero no respira, hay que seguir con la respiración artificial boca boca, comprobando periódicamente el pulso. En caso contrario, inicia la maniobras de RCP.
[ abc.es ]
Ante una parada
RCP: Cuando la víctima no tiene pulso, está inconsciente y no respira
Boca a boca: Cuando la víctima tiene pulso, está inconsciente y no respira
Insuflaciones: Estira la cabeza hacia atrás del accidentado y vigila que el aire no se escape. Para ello, observa cómo se hincha el tórax de la víctima. Realizarla insuflación en aproximadamente un segundo