Por su parte Juliana Breines, sicóloga autora de “In love and war”, afirma que la probabilidad de que una amistad con tu ex funcione depende de las razones, y comparte algunas que definitivamente te harán fracasar. ¡Conócelas!

1. Por los amigos en común

Si tus amigos y familiares quieren que seas amiga de tu ex, es más probable que aceptes como un acto noble y para evitar molestias. Pero si es tú única razón estás en problemas; tú tienes derecho a continuar con la amistad aunque él ya no forme parte de eso y evitarlo si te sientes mal.

 

2. Te sientes mal por él

Si fue tú decisión terminar y tu ex no lo está tomando bien, quizá no quieras herirlo más al rechazar su amistad. Pero no es tu responsabilidad cuidar de él y en realidad tu apoyo puede hacer que se sienta peor. La opción es que te asegures que tiene el apoyo de otras personas que lo quieran.

3. Quieres mantener el control

Incluso sabiendo que la relación no funcionará puede resultarte difícil pensar que tu ex encontrará la felicidad con alguien más. Es tentadora la idea de que al mantener la amistad aún tendrás influencia en su vida. Esto a largo plazo les impedirá sanar y encontrar el amor verdadero.

 

4. Te sientes solo

Cuando hay una ruptura puede que sientas como un vacío en tu vida que te va a llevar mucho tiempo llenar. Así en una noche solitaria te parecerá más fácil hablarle a tu ex para ver una película que salir a conocer gente nueva.

Si optas por tu ex, corres el riesgo de caer en una relación intermitente, que en realidad será menos satisfactoria, poco amorosa y con más problemas. Por ello, si te sientes solo es mejor que contactes a tus amigos o familiares.

5. Sufres el síndrome “la hierba es más verde”

Cuando no estás satisfecha con tu nueva relación es común que puedas sentirte más interesada en tu ex. Y pasa porque es sencillo idealizar a una persona con la que ya no estás, dado que te expones poco a sus malos hábitos.

Esto es una trampa porque si siempre ves “la hierba más verde” desde otro lado, jamás estarás satisfecha con nada. En este caso es mejor tratar de resolver tu relación actual que correr al auxilio de tu ex, así solo empeorarás todo.

 

6. Piensas que va a cambiar

Quizá terminaste porque te fue infiel o bebía mucho, pero tienes fe de que ante la idea de perderte va cambiar y ser amigos le dará impulso. En algunos casos la esperanza de la reconciliación puede funcionar y las personas cambian, pero en la mayoría es solo una fantasía.

7. Quieres una velita encendida

Lo haces porque deseas mantener a tu ex cerca en caso de que no puedas encontrar a alguien “mejor”. Sobra decir que esto es injusto para la persona que te ama, pero también lo es para ti. Jugar a lo seguro no siempre da resultados y a veces es mejor cerrar ciclos para siempre.

 

8. No acepta un “no” por respuesta

Sucede que tú no quieres ser su amiga, pero tienes miedo de las represalias que pueda tomar. Recuerda que estás en tu derecho a negarte y no debes dudar en llamar a la policía u otras instancias para proteger tu integridad. Ten cuidado con ex parejas que fueron muy celosas o posesivas.

9. Aún te ama

Si tu ex sigue enamorado de ti y no sientes lo mismo, lo  mejor que puedes hacer es dejarlo ir. Pasar tiempo con él le dará falsas esperanzas, aún si tratas de ser muy claro, las personas ven lo que quieren ver. Aunque tener a alguien que te ame aumente tu ego, le harás daño y es injusto.

 

10. Todavía lo amas

Estar enamorada y con la secreta esperanza de regresar es la razón más fuerte que puedas tener, pero también la más peligrosa. Si tu ex ya no quiere estar contigo, hay muy poco que puedes hacer para cambiarlo. Con el paso del tiempo la amistad solo dañará tu autoestima.

Al menos que ninguno de los dos tenga motivos ocultos, como los mencionados, y mantener una amistad no interfiere en sus vidas, quizá sea posible que la idea funcione. Pero debes ser completamente honesto en tus verdaderas intenciones.