A pesar de que no es grave problema de salud, las estrategias para acabar con la calvicie son cada vez más numerosas. La última pasaría por la inhibición de una familia de enzimas dentro de los folículos pilosos que, según un estudio que se publica en «Science Advances» restaura el crecimiento del pelo, al menos en ratones.
El trabajo de la Universidad de Columbia Medical Center (EE.UU.) ha visto en sus trabajos en ratón, pero también en folículos pilosos humanos, que el empleo de un fármaco que inhibía esta familia de enzimas, JAK, sobre la piel promovía el crecimiento de pelo. El estudio plantea la posibilidad de que los medicamentos conocidos como inhibidores de JAK puedan ser utilizado para restaurar el crecimiento de pelo en múltiples formas de calvicie, como la calvicie de patrón masculino pero también otros tipos que se producen cuando los folículos pilosos se encuentran atrapados en un estado de reposo.
La buena noticia es que ya hay dos inhibidores de JAK aprobados en EE.UU. Uno está aprobado para el tratamiento de enfermedades de la sangre (ruxolitinib) y el otra para la artritis reumatoide (tofacitinib). [En España solo está aprobado ruxolitinib..] Ambos se están probando en ensayos para el tratamiento de la psoriasis y la alopecia areata, una enfermedad autoinmune que provoca la caída del cabello.
Ahora bien, reconoce la investigadora Angela Christiano, lo que hemos encontrado es prometedor, « aunque todavía no hemos demostrado que sea eficaz para la calvicie de patrón masculino». Para Christiano el paso siguiente es poner a prueba las diferentes formulaciones de inhibidores de JAK para verificar si crece el cuero cabelludo para determinar si pueden inducir crecimiento del cabello en humanos.
Por casualidad
Christiano y sus colegas descubrieron por casualidad el efecto del inhibidor de JAK en los folículos pilosos cuando estaban estudiando un tipo de caída del cabello conocida como alopecia areata, causada por el ataque autoinmune en los folículos pilosos. Este equipo ya había visto el año pasado que los inhibidores de JAK apagan la señal que provoca el ataque autoinmune y probaron formulaciones orales del fármaco para restaurar el crecimiento del pelo en algunas personas con dicho trastorno.
En el nuevo estudio han vito que en los ratones tratados crecía más pelo cuando el fármaco que se aplicaba tópicamente en la piel que cuando se administra oralmente. Los expertos creen que los inhibidores de JAK podrían tener un efecto directo sobre los folículos pilosos, además de inhibir el ataque inmunológico.
Y cuando analizaron en profundidad los folículos pilosos de ratón normales encontraron que el inhibidor de JAK despertaba a los folículos de su estado de latencia. Se sabe que los folículos pilosos no producen el cabello constantemente, sino que tienen fases de descanso y de crecimiento.
Los expertos creen que los inhibidores de JAK podrían tener un efecto directo sobre los folículos pilosos,
El mecanismo, según explican, es el siguiente: los inhibidores de JAK ‘despiertan’ a los folículos para que produzcan pelo. Así, vieron que en los ratones tratados durante cinco días con uno de las dos inhibidores de JAK brotaba nuevo pelo a los 10 días, lo que acelera considerablemente la fase de crecimiento del folículo piloso. En los animales no tratados no creció pelo en el mismo periodo
Los investigadores creen que hay muy pocos compuestos que pueden promover el crecimiento de los folículos pilosos tan rápidamente. «Algunos agentes tópicos inducen mechones de pelo en zonas dispersas después de unas semanas, pero muy pocos han demostrado un efecto potente y de acción rápida», señala.
En personas
Christiano especulan que es más que probable que los medicamentos también sean eficaces en humanos al afectar las mismas vías en los folículos humanos, o que sugiere que se podrían inducir un nuevo crecimiento y ampliar el del pelo ya existente en los seres humanos.
Falta por ver, reconoce, si el inhibidor de JAK puede despertar los folículos pilosos que están ‘apagados’ en la alopecia androgenética (la causa más frecuente de calvicie masculina y femenina) u otras formas de pérdida de cabello. Hasta ahora, todos los experimentos se han llevado a cabo realizados en ratones normales y folículos humanos. | abc