Científicos del Instituto Salk de Estudios Biológicos, un complejo de laboratorios situados en La Jolla, California, ha logrado transformar en condiciones de laboratorio células de piel humanas en neuronas que se comunican entre sí utilizando serotonina, una sustancia química cerebral responsable de la felicidad y el bienestar mental, así como de la memoria, el comportamiento social, el deseo sexual o la concentración, informa el sitio web de la institución.
De esta forma, los investigadores han identificado un grupo de seis proteínas activadoras de genes o factores de transcripción que son responsables de dirigir la diferenciación de las neuronas de serotonina liberadas de las células de la piel: NKX2.2, FEV, GATA2, LMX1B, Ascl1 y Ngn2.
Las anomalías en la secreción de serotonina en nuestro cerebro se han relacionado con la depresión, el autismo y la esquizofrenia, entre otros trastornos. "Por fin podemos empezar a hacer preguntas sobre las células de las personas afectadas por depresión y otros trastornos", ha declarado el profesor Salk Rusty Gage, investigador principal del estudio.
Este descubrimiento es una pieza imprescindible en la investigación de los mecanismos involucrados en la secreción y recaptación de esta sustancia química clave para nuestra felicidad. Hasta la fecha la comunidad científica había sido capaz de convertir las células de la piel en células madre pluripotentes y en neuronas que utilizaban la sustancia química del glutamato para comunicarse entre sí.