Sexo antes de un acontecimiento deportivo, sí o no. Ese ha sido, y de hecho sigue siendo, uno de los grandes interrogantes respecto a qué hábitos pueden favorecer o dificultar nuestro rendimiento antes de una actividad física importante. Si bien esta incógnita no ha sido del todo despejada, sí que se sabe que hay ciertas prácticas que influyen de manera determinante en nuestra capacidad física.
Sin ir más lejos, lo que sí que está sobradamente demostrado es la relevancia de nuestra alimentación. Más allá de tener clara la importancia de conjugar una dieta sana con un ejercicio físico continuo y moderado, también se sabe lo que comemos, afecta a nuestro rendimiento. Así lo recoge, por ejemplo, el apartado dedicado a Alimentación en el Deporte, de la Guía de Alimentación y Salud de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED): “La alimentación y el deporte deben recorrer juntos un largo camino para llegar al podio o simplemente para sentirse bien”, pero “no todos los deportes llevan asociado el mismo tipo de alimentación. Se deben hacer diferencias según una serie de características como tipo de acto deportivo, aeróbico o no, características del deportista, etc”.
Teniendo en cuenta que no somos una estrella del fútbol, y que por norma general, nuestra actividad física está muy centrada en hacer una visita, siempre que se puede, al “gym”, hemos querido hablar con los expertos para saber cuáles son aquellas cosas, que en general, debemos evitar antes de ir al gimnasio.
1. Elegir la vestimenta: La primera idea que apunta en la lista Rubén Gadea, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y especialista en rendimiento deportivo en Sanusvitae, es que no podemos elegir la ropa al azar. Muchas veces tendemos a coger lo primero que tenemos a mano para bajar al gimnasio, como si fuera el salón de nuestra casa, y hay que tener en cuenta que debemos buscar prendas que nos permitan hacer nuestros ejercicios de forma adecuada. Así, el experto aclara que “hay que llevar siempre zapatillas deportivas y ropa de deporte, pero nunca vayas al gimnasio con chanclas, vaqueros y gorra”, atuendo que asegura se suele ver mucho entre las máquinas.
2. Descuidar tu higiene: No sólo hay que tener en cuenta nuestra ropa, sino sobre todo, nuestra higiene. Lo recuerda Juan Antonio Cardenal, técnico superior en Actividades Físicas y Deportivas. “Aunque es obvio que vamos a sudar durante la sesión, en lo posible, es importante cuidar nuestra higiene personal, porque hay que tener en cuenta que estamos en un espacio público y que seguramente para algunos de nuestros ejercicios, necesitaremos de la ayuda de nuestros compañeros". Por ello, la ducha, mejor dársela antes y después.
3. Tomar bebidas relajantes o refrescos: No se trata sólo de lo que comemos, sino también de lo que bebemos, puesto que todo afecta a nuestra energía. Andrea Ferrandis, diplomada en Dietética y Nutrición Humana, y parte también del equipo de Sanusvitae, aconseja evitar “bebidas tipo manzanilla y bebidas relajantes”, que pueden afectar al estado de ánimo. Si bien sí que insiste en que “antes del entrenamiento es recomendable comer alimentos ricos en carbohidratos, ya que te aportan la energía necesaria para la actividad que se vaya a realizar”, matiza que hay que evitar, por ejemplo, la ingesta de refrescos, por su alto contenido en azúcar.
4. Llevar el coche: Tenemos esa extraña manía, ir a hacer ejercicio, pero bajar en coche al gimnasio, no vaya a ser que quememos calorías de más. “Hay que dejar el coche en casa, así nos evitaremos el estrés de aparcar, además del gasto en gasolina”, explica Rubén Gadea, que recuerda a su vez que “acercarte al gimnasio en bicicleta, corriendo o caminando te ayudará sin embargo a aumentar tus pulsaciones y realizar un calentamiento”.
5. Ir con la hora justa: Vamos a todas partes con prisa, pero al gimnasio es mejor no ir con la hora pillada por una razón muy sencilla, y es que “ir al gimnasio debe ser un momento de relajación, de olvidar el estrés diario, y por ello, es aconsejable que no empecemos la sesión con una ansiedad añadida", explica Juan Antonio Cardenal. Así, si tenemos claro que hay que acudir puntuales a las citas con otras personas, también debemos respetar la puntualidad en esta cita con nosotros mismos.
6. Entrar por la puerta de malhumor: Realizar un calentamiento no es sólo una actividad física, sino también mental. Se trata de preparar cuerpo y mente para la sesión, y por ello, otra cosa que nunca debemos hacer es llevarnos “el mal rollo” al gimnasio. Si lo que queremos es liberarnos de todo, el especialista en rendimiento deportivo recomienda “preparar una playlist con canciones positivas, para escucharla no sólo durante el ejercicio, sino también de camino, de manera que nos cargue de energía positiva y nos ayude a ir centrándonos en nuestro objetivo”.
7. Tomar un buen cocido: Más allá del hecho de qué alimentos pueden darnos más o menos energía, está claro que hay comidas a evitar antes de un entrenamiento, por razones que son casi obvias. Si bien Andrea Ferrandis explica que “no hay que olvidar incluir las legumbres en la alimentación semanal, ya que son una fuente proteica de alto valor biológico”, especifica a su vez que antes de nuestra visita al gimnasio es preferible evitar comidas copiosas. Insiste en esta idea su compañero en Sanusvitae, que deja claro que “comidas picantes, o del estilo cocido, dificultarán tu digestión, y por tanto, tu entrenamiento”.
8. Practicar sexo: Pese a toda la controversia, Rubén Gadea tampoco recomienda practicar el coito justo antes de nuestra actividad física. “No es un aspecto crucial, pero puede que te deje un poco ‘fuera de juego’ antes de entrenar”. Quizás, lo ideal sería practicar sexo, no antes, sino después y es que hay quien dice que un ejercicio moderado aumenta el deseo sexual.
9. Nunca llegar con sed: Si como bien aporta la nutricionista “es importante mantenerse hidratado todo el día, pero sobretodo mientras realizas actividad física para evitar lesiones”, no llegar con sed al gimnasio también es otra de esas cosas a tener en cuenta. De esta forma, Cardenal añade por su parte que lo ideal es no beber una gran cantidad de agua antes de salir de casa, sino por el contrario “llevarnos la botella de camino”, para así poder ir bebiendo a sorbos y poco a poco, ya que “hay que ingerir líquidos, pero es importante hacerlo de la manera más adecuada”.
10. Caer en el uso de esteroides: El último tip que aporta Rubén Gadea es no caer en el consumo de esteroides, pensando que pueden mejorar nuestro rendimiento físico, ya que lo único que conseguiremos con los mismos es “poner en riesgo nuestra salud”. Por ello, y como normal general, repite que lo importante antes de un entrenamiento es dejarse aconsejar “por un verdadero profesional” y no por los consejos de nuestros compañeros.
Fuente: elPaís