La poesía es un género literario muy común, pero que muy pocos consideran en su biblioteca. Quizá porque su lectura siempre está enganchada a la interpretación y no es tan fácil entenderla como un libro con una narrativa más sencilla. Pero la poesía, como las novelas, también cuentan una historia para tratar de entender la sociedad, el amor, el erotismo, la naturaleza, la belleza y la vida misma.
Los mexicanos también tienen una gran posición en la poesía latinoamericana y mundial. La siguiente lista rinde homenaje a los mejores poetas que crecieron en este país y que nunca olvidaron sus raíces. Leer las obras de estos personajes es obligación para cualquier mexicano.
Octavio Paz
Ganador del premio Nobel de literatura en 1990, fue el primer mexicano en obtener este reconocimiento. Nació en la Ciudad de México en 1914, en medio de la lucha revolucionaria. Junto con Pablo Neruda y César Vallejo, Octavio Paz forma la triada de grandes poetas que lideraron la nueva lírica en el siglo XX. Su poesía se enfocó en el erotismo, el destino del hombre, el amor y la experimentación. Sus lecturas obligadas son: ‘La llama doble’ y ‘El laberinto de la soledad’.
Amado Nervo
Originario de Tepic, Nayarit, nació en 1870. Después de trabajar en diversos lugares de México, visitó París, lugar de donde obtuvo mayor influencia para su obra. Se hizo amigo de Rubén Darío, se relacionó con los artistas parisinos y entró a sus grupos literarios. Nervo fue un poeta modernista que plasmó sus intuiciones, su juventud y su amor en sus trabajos. ‘Perlas negras’, ‘Místicas’, ‘Serenidad’ y ‘La amada inmóvil’, son sus obras más reconocidas.
José Emilio Pacheco
Es uno de los escritores más importantes para el siglo XX. Su obra destaca por su compromiso social con México, ya que reflejó la realidad y los problemas que viviía la sociedad. El paso del tiempo, la vida o la muerte, son la vértebra de su trabajo. Se habla mucho sobre sus ‘Batallas en el desierto’, pero de su poesía destacan: ‘Los elementos de la noche’, ‘No me preguntes cómo pasa el tiempo’, ‘Los trabajos del mar’, ‘Miro la tierra’ y ‘Ciudad de la memoria’.
Jaime Sabines
Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Estudiaba medicina cuando se dio cuenta de que su verdadero lugar estaba en la literatura. Sabines reconoció la importancia de la técnica para su evolución como escritor y para encontrar su personalidad y estilo. Pablo Neruda y García Lorca fueron sus grandes influencias. Inició en la lírica con los poemas: ‘Introspección’, ‘A mi madre’, ‘Siento que te pierdo’ y ‘Primaveral’.
Rosario Castellanos
Rosario nació en la Ciudad de México, pero creció en Chiapas. El dolor de perder a toda su familia y quedar huérfana, la hizo sentir una necesidad por expresarse. Para ella la poesía era “un intento de llegar a la raíz de los objetos” y veía al mundo como un “lugar de lucha en el que uno está comprometido”. Sus poemas hablan mayormente del amor, la muerte, el hombre y los derechos humanos de las mujeres. Estos últimos por lo que pasó en su vida como abortos involuntarios y las infidelidades de su esposo.