La jirafa ocultaba un secreto que acaba de revelarse: no son una especie animal, sino cuatro. Hasta ahora se pensaba que en el mundo existía una sola especie de jirafa compuesta por varias subespecies, pero un análisis genético realizado en 190 jirafas acaba de publicarse, demostrando que en realidad existen cuatro especies de jirafas. De acuerdo con los especialistas, las diferencias genéticas entre las cuatro especies son al menos tan grandes como las que existen entre los osos polares y los osos pardos.
En el estudio se examinaron las pruebas de ADN tomadas de biopsias de piel de 190 jirafas de toda África. En las conclusiones del análisis genético se determina que existen cuatro especies distintas de jirafas, que no se aparean entre sí mientras están en la naturaleza. Estas cuatro especies incluyen: a la jirafa del sur (Giraffa giraffa), la masai (G. tippelskirchi), la reticulada (G. reticulata), y la del norte (G. camelopardalis). Algunas de ellas tienen subespecies.
Los investigadores creen que este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la conservación de estas especies, teniendo en cuenta que las jirafas han sido propuestas para entrar en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (IUCN, por sus siglas en inglés), dado su rápido descenso en los últimos 30 años, pasando de 150,000 jirafas en todo el mundo a alrededor de 100,000.