Un análisis de el Financiero revela que el desembolso promedio mensual para sostener a un perro, al incluir alimento y demás gastos relacionados con su salud y estética, alcanza hasta mil 286 pesos, 14 por ciento del salario neto promedio de un profesionista en México, que anda en los de 9 mil 465 pesos, según el Observatorio Laboral.
De acuerdo con el ejercicio, el costo de la manutención de un ‘can’ adulto de raza pequeña puede llegar a los 7 mil 857 pesos al año; para uno de talla mediana, 10 mil 609 pesos; y en la extra grande, hasta 25 mil pesos.
Según estimados de la Asociación de Productores de Alimentos para Perros y Gatos (Amascota), en México hay actualmente 34 millones de mascotas, de las cuáles, casi el 71 por ciento son perros.
Basado en recomendaciones de veterinarios, un ‘can’ adulto debe comer hasta 3 por ciento de su peso. De este modo, uno de raza pequeña que pesa entre 6.5 y 9 kilogramos (kgs), puede comer en promedio 233 gramos (grs) diarios u 85 kgs de croquetas al año, lo que implica un gasto mensual de 311.6 pesos y 3 mil 740 pesos al año, al considerar un precio medio de 44 pesos por kilo en su presentación de 4 kgs.
Esto último, se basa en un sondeo con 19 marcas de alimento como Pedigree, Dog Chow y Ganador, entre otras similares. En alimentos de gama de lujo, al incluir Eukanova, Proplan, Royal Canin y otras más, esta cifra se puede disparar hasta los 840 pesos al mes o 10 mil 80 al año.
En el caso de los dueños de perros de raza extra grande, se pueden llegar a gastar hasta un mil 490 pesos al mes y en un año 17 mil 884 pesos, al considerar un precio de 34 pesos por kilo, ya que comen mil 400 grs de alimento diario.
En México, el consumo de la croqueta para mascotas alcanzó la cifra de las 891 mil toneladas en 2015, según cifras de la Amascota.
En lo que va de este año, el alimento para perros adultos representa el 49.9 por ciento del total de las presentaciones vendidas en el país, de acuerdo con datos de Nielsen.
Por otra parte, el aseo que en general se incluye en paquete (baño, recorte de pelo, uñas y limpieza de glándulas) ronda los 180 pesos en promedio para un perro pequeño y hasta 680 pesos para un can gigante. De aplicarse uno cada dos meses, el gasto anual sumaría mil 80 y 4 mil 80 pesos al año, respectivamente.
“El precio para aun baño depende del tamaño, pelaje y tipo de servicio, ya que hay desde baños medicados (antiparásitos) hasta de blanqueamiento, que tienen un precio adicional” comentó Claudia Ornelas, propietaria de una estética canina.
No se pueden olvidar las vacunas de aplicación obligatoria anual, como la de la rabia y la séxtuple (refuerzos), así como las desparasitaciones, que implican un gasto conjunto promedio de mil 245 pesos, más 300 pesos de la consulta.
“Además de las vacunas obligatorias, hay otras opcionales contra la giardia, un parasito intestinal, y contra la bordetella o tos de las perreras, una bacteria que afecta las vías respiratorias del animal” explicó Alejandro Cervantes, líder de la unidad oncológica de veterinaria en la UNAM.
Por otra parte, los gastos no recurrentes, como complementos a su alimentación (premios), accesorios como abrigos, correas, collares, placas, juguetes, entre otros, pueden elevar el gasto hasta en un promedio mil 300 pesos al año, opinó Francisco Ramírez, veterinario con 15 años de experiencia en el negocio de mascotas.
DÓLAR PEGA A CROQUETEROS
Aunque el negocio de la venta de croquetas empieza a recuperarse tras la aplicación del IVA, el encarecimiento del dólar ha impactado los costos de producción, ya que los precios del maíz, soya y harinas con carne utilizadas para la fabricación del alimento están denominados en la divisa ‘verde’, dijo Gerardo Galindo, director la Amascota.
“En los últimos seis meses el dólar caro ha hecho que los fabricantes nacionales incrementen sus precios entre 5 y 16 por ciento para mantener rentable el negocio”, comentó el ejecutivo del organismo que agrupa al 90 por ciento de los productores de croquetas en México.
En lo que va de 2016, la industria de alimentos para mascota ha crecido 8.5 por ciento en volúmenes y 15 por ciento en valor, en un mercado con 48 marcas de alimento seco y 13 de húmedo, según datos de Nielsen.
Las marcas que dominan el mercado mexicano son Purina, propiedad de Nestlé, y Pedigree, de la estadounidense Mars, con el 65 por ciento en conjunto.
Le siguen Malta Cleyton con la marca de croquetas Ganador con el 15 por ciento del mercado, según el directivo de Amascota.