Para muchos trabajadores, el viaje a la oficina puede ser la parte más estresante de un día de trabajo. De hecho en Europa, un tribunal dictaminó que ese tiempo de traslado debería contar como trabajo real para aquellos sin una oficina fija, por lo que las empresas tendrán que pagar a sus empleados por este tiempo.
En México, sólo el 6 por ciento de los empleados reportaron haber laborado por lo menos una hora de manera móvil, por lo que una política similar a la de Europa sería para una población muy limitada en el país, consideró Fátima Masse, consultora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Sin embargo, un 53.9 por ciento de los ocupados en México gastan hasta 30 minutos para llegar a su trabajo. El 20.3 por ciento invierte de 31 minutos a una hora en el traslado, 8.4 por ciento más de una hora y hasta dos horas y 2.5 por ciento más de dos horas, según datos del Inegi.
Masse señaló que el problema es el crecimiento desordenado de las ciudades y, más que tratar de solucionar el problema con una regulación o una disminución de horarios como la propone el proyecto de Constitución Política de la Ciudad de México, se debe lograr o mejorar una política integral de movilidad que reduzca los tiempos de traslado, que incluya recursos para infraestructura para transporte público y no motorizado.
(Que las empresas deban pagar por el tiempo del tráfico) en un lugar como el Valle de México, donde el tiempo de viaje es de alrededor de hora y media, estamos hablando de que un trabajador pierde 3 horas en el tráfico y su jornada laboral se reduciría a 5 horas, lo que tendría un impacto dentro de la empresa
La carencia de vivienda es otro punto que se debe atender, pues en la medida que es costoso vivir en los centros de las ciudades o no hay oferta, aumenta el número de trabajadores que optan por zonas alejadas de los centros de trabajo, lo que aumenta los tiempos de traslado.
“Logrando ciudades mucho más compactas es la única manera de reducir los tiempos de traslado y con esto el bienestar de los trabajadores, lo que a su vez mejora la productividad”, enfatizó Masse.
ASÍ PUEDEN COLABORAR LAS EMPRESAS
Las empresas también pueden colaborar con la problemática con medidas como el home office, que es adecuado para aquellos trabajos que se pueden realizar en línea, u horarios diferenciados para evitar las horas pico, recomendó la consultora del IMCO.
“Yo creo que es bueno que las empresas acepten cuales son las condiciones que tiene la ciudad y en la medida que puedan busquen esquemas de trabajo que se adecuen. Los gobiernos deben incentivar a las empresas a implementar estas medidas, no castigarlos, ya que la culpa no es del empleador, sino de cómo es la ciudad en donde está ubicado”, dijo. | El Financiero