Su madre, Chelsea, es una estilista de profesión y le seca diariamente el cabello a su hijo, de quien no notó la cantidad de melena hasta que lo bañó por primera vez.
“Todas los médicos me dijeron que se le caería porque el pelo de los bebés generalmente se va cuando se rozan la cabeza con la cuna, pero no sólo no ha perdido nada de pelo, sino que no hace más que crecer”, explicó.
Ninguno de sus otros hijos se parece a Cox, aunque no tiene intención de cortarle la melena porque eso lo hace único.