Resulta que este sujeto se llama Greig Tonkins y trabaja cuidando elefantes en el Zoológico de Taronga, que se ubica en South Wales, Australia. Según publicó Daily Mail, la razón que lo llevó estar en el sitio donde ocurrió la pelea, era más que nada porque había llevado a un amigo suyo con cáncer terminal a cazar un cerdo salvaje.
Tonkins es el de la derecha.
Durante su viaje, que ocurrió el pasado junio, su perro Max se aventuró a conocer los alrededores y fue cuando se topó al canguro que lo agarró del cuello. Después de que internet comenzara a decir que el verdadero villano de la historia era Greig, una persona que estuvo presente durante el encuentro y cuyo nombre no fue revelado, tuvo que hablar:
“El perro no quería problemas, sólo intentaba escapar del canguro, y esa es la razón por la cual él se metió. Hay personas en las redes sociales diciendo cosas como ‘conozco a hombres así, y apuesto a que después mató al animal’, pero eso es ridículo.”
Pero a pesar de las acusaciones que se están haciendo en contra del tipo -que parecen estar orillando al zoológico a tomar “las medidas apropiadas para sancionarlo”-, este asegura que sólo tenía la intención de pasar un buen rato junto a su amigo, quien por cierto, falleció la semana pasada.
Ahora mismo, todavía no se sabe qué clase de castigo le darán a Greig Tonkins por lo que sucedió. Finalmente, no pudimos evitar hacernos una pregunta al conocer esta situación: ¿Realmente merece que lo odien tanto por pegarle al canguro?