Marcelo es un argentino que radica en España y practica deporte en patineta desde que tenía once años de edad. Luego de perder la vista debido a una enfermedad genética, continuó ejerciendo su pasión. Ahora se hace llamar “The Blind Rider” (“El Jinete Ciego”).
“Tuve que perder la vista para darme cuenta de quién soy y de qué quiero hacer”, comenta Marcelo en el video.
En un documental de 13 minutos producido por Runastudio, el zagal de 18 años de edad nos relata su historia: las tormentas que ha superado, los pasos que sigue dando a oscuras, pero con una madurez y lucidez que cuestionan su edad, ya que no claudica ante su tragedia. Sin embargo, aún las lágrimas le corren.
Marcelo menciona que fue diagnosticado con Neuropatía Óptica Hereditaria de Leber (NOHL), una degeneración de la retina ocular que conlleva a la pérdida parcial o total de la visión central.
Le costó “admitir que era ciego”, explica. Usar un bastón para invidentes, acostumbrarse a una vida completamente diferente, no fue difícil, ha sido una pesadilla. Pero con la ayuda de sus familiares y amigos ha podido salir adelante, y así como lo dice, volvió a ser él mismo, “inclusive más fuerte”.
Patinar fue parte de su terapia, una actividad para asirse a lo conocido y enfrentar la incertidumbre. Marcelo asegura que patina mejor que antes porque tiene menos miedo y “mucha más seguridad en [si] mismo”.