No solamente se elevó en los aires, ¡estuvo en la cabina de piloto de un jet! Algo que realmente pocos humanos pueden decir que han hecho, ¡ella lo hizo! Y así fue como hizo historia animal, biológica y espiritual.
Claro, realmente no fue la gallina quien piloteó el jet, pero eso ya es lo de menos. Ahora hay en el mundo una gallina que ha probado los aires y tiene muchos deseos de más.