No importa la edad que tengas. Si ves a un ser indefenso en aprietos, dejas lo que estás haciendo y te apresuras a tenderle una mano. Siempre va a ser más importante velar por su seguridad. Por eso es que atreves a hacer actos tan como este.
Al ver que un perrito fue atropellado en una concurrida avenida en Itajaí, Brasil, un niño de 11 años corrió a su rescate y lo sacó del lugar. Valiente como él solo, no iba a dejar que el animalito falleciera ante sus ojos. Hizo algo que ninguno de los actos presentes optó por hacer. Darle una segunda oportunidad.
Jean Fernandes se dirigió donde su amigo al ver cómo un auto pasó por encima de él y no se detuvo a ayudarlo. Este hecho que es más común de lo que se piensa en el sector. El veterinario Denilson da Silva, del Centro de Control de Zoonosis, comentó que atiende en promedio a un can lesionado por esto a la semana. Recomienda no mover a la mascota hasta que llegue un médico a ayudarlo. Si tiene dolor, podría morder al rescatista.
Según el sitio Nation, el perrito recibió los primeros auxilios correspondientes. Hoy se encuentra en perfectas condiciones y fue bautizado como Mel. Todo esto no hubiese sido posible por el amor incondicional que Jean le entregó, aunque no lo conocía de antes y ni siquiera era suyo.
La inspiradora foto fue capturada por la fotógrafa Rafaela Martins. Se aprecia a Jean correr a su rescate. Lo toma desde el lomo, sin importarle poner en riesgo su propia vida. Desconcertado, el perrito se deja llevar en los brazos de su salvador. Todo un ejemplo de valentía.
Si vemos que un perrito que está en peligro, debemos hacer un alto a nuestras actividades y ayudarlo cuanto antes. Cada minuto cuenta para salvar su vida. Felicitamos a Jean por su gran gesto.