"Fue casi una decisión impulsiva, empecé con el logo principal de la parte trasera y luego pensé: debo seguir adelante", dijo Mathew.
Poco a poco Mathew cambió el logo delantero y trasero, el logo del modelo, los tapacubos, el volante, los asientos, el color de las llantas y también pintó parte del interior del vehículo".
En lugar de gastar los 50 mil euros que cuesta el modelo de Tesla más "económico", el joven invirtió un total de 366 euros, más de 430 dólares.
"Ahora me encanta el aspecto de mi coche y creo que se ve genial y es muy divertido", dijo al finalizar el proyecto.