Louie, un cachorro de cuatro meses, estaba tratando de entrar en el baño de su casa en Nueva York, cuando Marvin, el gato de siete años, se lo impidió con un arañazo.
Como se observa en el video mostrado a continuación, Louie recibe el arañazo y grita de dolor antes de irse por la puerta.
Segundos más tarde, Louie aparece por la puerta acompañado de Leela, de un año, un perro mucho más grande que hizo saltar del susto a Marvin hasta el lavamanos.
Después de ver su reacción, Louie empieza a mover la cola al sentirse feliz de poder estar a salvo en la estancia.