La fundación The Man That Rescues Dogs, ubicada en Chonburi, Tailandia, ha sumado esfuerzos para rescatar y dar una nueva vida a decenas de perros discapacitados que han sufrido serios accidentes que los han dejado mutilados.
La mayoría de ellos, tras ser llevado al refugio, son cuidados hasta que se recuperan y además de esto les ofrecen ayuda para su movilidad. Diariamente, los colaboradores y rescatistas que forman parte de la fundación The Man That Rescues Dogs, les dan paseo diario por Chonburi al sureste de la capital, Bangkok.
Sin embargo la fundación se encuentra sufriendo los efecto de la pandemia y de la falta de apoyos económicos, ya que debido al confinamiento habido una gran disminución de los donativos que ayudan a sostener el refugio, por lo que hacen un llamado a los amantes de los animales a apoyarlos.
Cada día, durante la caminata, al menos dos docenas de perritos salen felices a pasear y disfrutar del campo; en las imágenes que compartió la agencia se ve a los canes correr felices mientras sus cuerpos están sujetos a ruedas, las cuales sostienen sus patas traseras, esta es la manera en que hacen su ejercicio diario.
Los 27 perros son atendidos en el refugio hasta que recuperen su salud: “Es casi como si no tuvieran idea de que tienen una discapacidad y una vez que los pones en la silla de ruedas por primera vez, es como si no hubiera una curva de aprendizaje", declaró a la agencia el funcionario responsable del refugio Christopher Chidichimo.
El refugio es dirigido por la fundación El hombre que rescata a los perros y fue creada por un ciudadano sueco que se mudó a Chonburi en 2002, luego de percatarse del triste estado en el que se encontraban los perros callejeros. Así que é decidió cuidarlos después de su trabajo
Sin embargo el refugio necesita ahora más donantes que nunca y debido a la pandemia por Covid-19 la recaudación de fondos ha caído hasta en un 40 por ciento luego que las visitas de extranjeros se vieran seriamente reducidas:
"Las donaciones son muy importantes, y los voluntarios y visitantes son igualmente importantes, porque vienen y difunden nuestro mensaje", declaró Chidichimo, quien es coordinadora de apadrinamiento en el albergue. El refugio gasta alrededor de mil 300 dólares diariamente para cuidar, atender y alimentar a más de 600 perros, además de otros 350 a los cuales alimentan en la calle.