En Veracruz, los alumnos del Colegio Monsiváis decidieron darle la vuelta a la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 tomando clases a la orilla de la playa para tratar de prevenir los contagios que pongan en riesgo a las familias de la región.
Estos estudiantes retomaron sus clases con la diferencia de que ahora ya no hay paredes, techos y campanas que anuncien el inicio del recreo, a cambio de ella, su nueva normalidad implica sentir la arena de la playa en sus pies; tras el pizarrón se puede ver al mar juntarse con el cielo y para poder asistir, es necesario conservar la sana distancia y usar cubrebocas.
Luego de un año en el que los niños no vieron a sus compañeros, los directivos del Colegio Monsiváis, en Veracruz, idearon un plan en el que sus estudiantes pudieran retomar clases y respirar un poco de aire fresco que los sacara de la rutina que trajo consigo el contagio masivo de COVID-19 alrededor del mundo.
En las imágenes compartidas en las redes sociales de esta escuela particular de Veracruz se puede ver a niños que asisten a clases a cielo abierto en grupos reducidos.
Los maestros que imparten clases trasladaron su mobiliario a la franja del mar, y con toda la disposición de continuar con la vida haciéndole frente a la pandemia, idean formas de enseñar de una forma entretenida, eficaz y segura para los menores que se muestran entusiasmados por esta nueva forma de aprender.
En lugar de uniformes planchados y zapatos lustrados, el nuevo código de vestimenta implica portar ropa fresca, sandalias y gorras para hacerle frente al inclemente sol.
Hay que estar pendientes de que el viento no le dé vuelta a las hojas de los cuadernos donde los niños toman atentos sus apuntes.
Aunque el regreso a clases presenciales en el estado de Veracruz está programado para el próximo lunes 24 de mayo, el Colegio Monsiváis decidió adelantar un poco el calendario y comenzar a reencontrarse con los alumnos