Hace unos días se hizo viral lo que hizo Mouheb Ashakih, una señora de 58 años originaria de Sandusky, Ohio en Estados Unidos. El pasado 7 de agosto, la policía local recibió la llamada de un vecino de esta mujer quien la acusaba de crueldad animal, pues vio claramente cómo subió a su pitbull Chapo a un coche y no para llevarlo a pasear o algo por el estilo. No, lo dejó ahí con las ventanas y puertas cerradas… así como lo leyeron.
De acuerdo con distintos medios y tras revisar el informe de las autoridades, el perro estuvo dentro del vehículo durante unos 20 minutos, y por si esto no fuera suficiente estuvo expuesto a temperaturas de alrededor de los 27 grados centígrados.
El vecino de la mujer mencionó que le pidió que dejara salir a este pobre animalito del carro pero ella se negó e incluso declaró que le respondió “no, no me importa. Quiero que muera”.
“El hombre dijo que observó al perro destrozando el interior del vehículo y parecía que quería salir. Se dio cuenta de que todas las ventanas estaban arriba y se sintió preocupado por la seguridad del animal”, se puede leer supuestamente en las declaraciones de la policía, quienes llegaron para hablar con Mouheb y solicitarle que dejara a Chapo en paz. Y fue ahí cuando se supo por qué lo había encerrado dentro del carro.
Según lo que dijo esta mujer, decidió castigar así a su perro porque atacó y lastimó sin querer a otra de sus mascotas, pues en su casa tiene otros cuatro doggos más. Sin embargo, un oficial notó que el animal no se un movió y corrió para sacarlo de ahí, y aunque por unos segundo no sabían si solamente se había desmayado, minutos más tarde confirmaron que lamentablemente Chapo murió en el coche, intentando luchar por su vida.
“Mouheb comenzó a gritar al observar a su perro y nos suplicó que rompiéramos la ventana de su carro”, informaron las autoridades, quienes notaron que el pitbull estaba rígido y caliente cuando lo sacaron, además, tenía las patas cortadas e incluso el interior del vehículo estaba manchado de sangre, pues el pobre Chapo intentó salir desesperadamente de ahí. Ante esta situación, los elementos detuvieron a Mouheb Ashakih.
Al llegar a rendir su declaración, los policías notaron que esta mujer dijo cosas que encendió la alerta roja, es por eso que la enviaron a un centro médico para evaluar mentalmente. Por ahora y a pesar de que la absolvieron y pudo regresar a casa para sacar a las mascotas restantes, Mouheb se enfrenta a los cargos por la muerte del perro y de ser encontrada culpable, pisaría la cárcel por este castigo tan cruel.