El próximo 20 de julio se estrenará la que podría ser la película más taquillera del verano, “Barbie”, dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por los famosos actores hollywoodenses Margot Robbie y Ryan Gosling.
Debido a la gran expectativa generada por el público ante la producción sobre la muñeca más famosa del mundo, varios son los negocios que se han subido al trend bautizado como "Barbie Core" y han añadido elementos color rosa a su estética.
Sin ser precisamente una labor de promoción pagada para el filme, muchos locales de comida de México también se han sumado al furor rosado y han teñido varios elementos de su menú con el icónico tono de la muñeca.
¿Qué recetas se han pintado de rosa Barbie?
Tacos y Hamburguesas “Barbie”
Hasta los platillos más inimaginables se han pintado de rosa para recibir el estreno de “Barbie”, convirtiendo sus ingredientes principales en un colorido manjar.
Es el ámbito internacional, existe el caso de las hamburguesas vendidas en Brasil, por parte de la cadena de comida rápida Burger King, las cuales añadieron a su receta un queso especial rosa y crearon un combo con malteada de fresa para disfrutar de la experiencia culinaria completa.
En Ciudad de México México, la taquería “Los Parados”, ubicada en Avenida Universidad 540, fue una de las pioneras en implementar en su menú la estética de Barbie, sumando a sus opciones una versión de taco al pastor con tortilla rosa.
Los “Barbie snacks”
No solo las comidas completas fueron víctimas del efecto Barbie, sino también algunos tentempiés vendidos por las cadenas más importantes de distribución de cine y alimentos, quienes, afortunadamente para los fanáticos de la muñeca , añadieron opciones fucsias.
Por ejemplo, Starbucks lanzó su versión de frappuccino, hecho con frambuesa, leche y un polvo de pitahaya para darle un característico tono rosado.
Y como no podía faltar para completar la experiencia cinematográfica, Cinépolis puso en su lista de combos una peculiar versión de palomitas acarameladas teñidas.
Así que no hay pretexto para no sentirse en un mundo Barbie y sumergirse en toda la emoción que ha provocado la llegada a las salas de la esperada producción.