Si pensabas que ya lo habías visto todo en bodas, entonces prepárate para sorprenderte. En un escenario tan inusual como emocionante, Christian Gamboa y Octavio López decidieron dar un paso más en su relación y proclamar su amor a bordo de una cabina de la Línea 2 del Mexicable, en el Estado de México.
Estas son bodas del siglo XXI, donde las parejas buscan escenarios únicos y memorables para sellar su amor. Pero lo que hace especialmente emocionante esta historia es que para Octavio este matrimonio no sólo significó el compromiso de unir su vida con la de Christian, sino también enfrentar su miedo a las alturas.
Sí, aunque parezca increíble, Octavio, a pesar de su temor a las alturas, prometió a Christian que, por amor, se casaría con él en un teleférico. Y así fue, este valiente hombre de 36 años cumplió su promesa en la cabina 399 en la estación Periférico.
Este espacio íntimo y aéreo se convirtió en el lugar perfecto para su boda civil, donde se les unió Octavio Quiroz, director del Sistema de Transporte Masivo y Teleférico (Sitramytem), y amigos cercanos como testigos de este singular matrimonio.
El trayecto que los llevó de la estación Periférico a San Isidro, luego a Dr Jorge Jiménez Cantú y de regreso, no fue un simple viaje en teleférico. Durante este tiempo, el director general del Registro Civil del Estado de México, César Enrique Sánchez Millán, dirigió la celebración, convirtiendo este paseo en una boda de ensueño.
A los 20 minutos, con el paisaje urbano como telón de fondo, Christian y Octavio se convirtieron oficialmente en marido y marido, superando cualquier obstáculo en su camino, incluso el miedo a las alturas.
A su llegada a la estación Periférico, la pareja fue recibida con el aplauso y las porras de amigos, familiares y su pequeño hijo. Un final perfecto para una boda verdaderamente única.
El amor de Christian y Octavio nos enseña que, cuando se trata de amor, no existen barreras insuperables. Su historia nos recuerda que, con valentía y dedicación, podemos enfrentar cualquier miedo, incluso el de las alturas, por la persona que amamos.