En un incidente capturado por una cámara de seguridad y ampliamente compartido en redes sociales, se ha revelado una historia de traición y engaño en una calle oscura y solitaria. Dos mujeres, aparentemente bajo los efectos del alcohol, llevaron a cabo un astuto asalto contra un hombre que trató de ayudarlas en su aparente estado de vulnerabilidad.

La grabación muestra cómo las dos mujeres caminan por la calle en medio de la noche, visiblemente afectadas por el consumo de alcohol. Una de ellas, en un estado de debilidad, llama la atención del hombre que pasa cerca de ellas, solicitando ayuda para su amiga que parece estar en problemas.

Movido por un impulso de solidaridad, el hombre se acerca para prestar su asistencia. Sin embargo, lo que parecía ser un acto de ayuda pronto se convierte en un oscuro episodio de engaño y asalto. Mientras una de las mujeres simula sentirse mal, la otra aprovecha la distracción del hombre para llevar a cabo su plan.

Las imágenes no son totalmente claras, pero se puede observar cómo una de las mujeres saca un objeto, posiblemente una navaja o un taser paralizador, de entre sus ropas. Utilizando este objeto, procede a atacar al hombre en repetidas ocasiones, dejándolo parcialmente inmovilizado y vulnerable.

Como es un hombre asaltado y drogado por dos mujeres nadie a dicho nada, nadie dijo nada y nadie se va a indignar. pic.twitter.com/ioKA9PejH9

— Michi Panero🧉 (@tavoags) August 18, 2023

Con el hombre ya debilitado por el ataque, las dos mujeres dejan de fingir y comienzan su asalto real. Despojan al hombre de sus pertenencias, incluyendo una mochila, gorra, cartera e incluso sus tenis, dejándolo completamente descalzo y despojado.

Una vez que consuman su fechoría, las mujeres miran a su alrededor, asegurándose de que no haya testigos cercanos, antes de huir del lugar, dejando al hombre tirado en la calle, visiblemente herido y en dolor.

Este incidente ha causado conmoción en las redes sociales, con internautas condenando el engaño y la traición de las mujeres involucradas. Muchos opinan que acciones como estas dañan el tejido social y socavan la empatía que deberíamos tener hacia los demás. Aunque aún se desconoce dónde y cuándo ocurrió este evento, su impacto resalta la importancia de la precaución y la vigilancia incluso en actos de buena voluntad.