Ciudad de México - En un sorprendente giro de eventos en una taquería local de la Ciudad de México, un joven logró una hazaña impresionante al comer 70 tacos en menos de ocho minutos, superando el reto propuesto por el establecimiento. Sin embargo, los dueños no cumplieron su parte del trato al negarle el premio prometido de 500 pesos.

El desafío, capturado y compartido en el canal de YouTube del joven AleMinero, mostró su habilidad para devorar los tacos a una velocidad asombrosa. "¡Listo! Fue un reto sencillo, los tacos son pequeños y la carne ligera. Mis favoritos fueron los de suadero", comentó el joven tras completar el reto en un tiempo récord de siete minutos con 19 segundos, estableciendo un nuevo récord para el establecimiento.

A pesar de su éxito, la situación dio un giro inesperado cuando los dueños de la taquería, identificada como "Tacos Karina", se negaron a otorgarle el premio. El joven se enfrentó a excusas y reticencias, incluyendo una respuesta evasiva de la esposa del dueño, Kari, quien se negó a reconocer su victoria.

Los espectadores del video expresaron su indignación en los comentarios, criticando la falta de honestidad y compromiso del establecimiento. "Recuerden, 'Tacos Karina' no cumple. Que no consuman ahí", se leía entre las reacciones, reflejando la decepción y el llamado a la responsabilidad por parte de los negocios que ofrecen este tipo de retos.

Este incidente resalta no solo la impresionante proeza del joven, sino también la importancia de la integridad y la honestidad en los negocios. El reto, que debía ser una celebración de la habilidad y la resistencia, terminó siendo una lección sobre la confianza y el respeto en el ámbito comercial.

Conclusiones: La comunidad ha reaccionado con desaprobación hacia la taquería por no honrar su palabra, y este incidente sirve como un recordatorio de que la confianza del cliente es esencial en cualquier negocio. La historia de este joven, que combinó habilidad, determinación y un espíritu deportivo, seguirá resonando, no solo como una hazaña impresionante, sino también como un testimonio de la necesidad de prácticas comerciales justas y transparentes.