En un giro sorprendente pero revelador sobre las tendencias de consumo digital, México ha escalado posiciones en el ranking mundial de usuarios de Pornhub, la conocida plataforma de contenido para adultos. Según las estadísticas anuales de 2023 publicadas por la propia plataforma, México ahora se sitúa justo detrás de gigantes como Estados Unidos, Filipinas y Francia, ocupando el codiciado cuarto lugar.
Este avance en el ranking no es una casualidad. Pornhub, que tiene la tradición de publicar cada año estadísticas detalladas sobre el uso de su sitio, ha destacado varios factores intrigantes. Entre ellos, el aumento en la duración promedio de las visitas, los términos más buscados, y las actrices para adultos más populares.
México y su Nuevo Récord en Pornhub
Lo más notable es el aumento en el tiempo promedio de visita de los mexicanos a Pornhub. En 2023, el consumo medio se elevó en 69 segundos, alcanzando un promedio de 9 minutos y 24 segundos por visita. Este cambio se atribuye principalmente al aumento del tiempo de permanencia de los usuarios mayores de 45 años, mientras que otros grupos etarios, como los de 18 a 24 y de 25 a 34 años, experimentaron una disminución.
Horarios Pico y Preferencias de Contenido
Otro dato curioso es que los horarios de mayor afluencia en Pornhub se sitúan entre las 10 de la noche y la 1 de la mañana. Este patrón sugiere hábitos nocturnos consistentes en el consumo de este tipo de contenido.
Las Estrellas Más Buscadas de 2023
En cuanto a las preferencias de los usuarios, Abella Danger se mantuvo como la actriz para adultos más buscada en 2023, repitiendo su éxito del año anterior y acumulando más de 1 mil 800 millones de vistas en sus videos. Le siguen Angela White, Eva Elfie, Lana Rhoades y Violet Myers.
Reflexión sobre el Consumo de Contenido para Adultos
Este ascenso de México en el ranking de Pornhub plantea preguntas interesantes sobre las tendencias de consumo de contenido para adultos y cómo estas reflejan cambios culturales y sociales. ¿Qué nos dice esto sobre la sociedad moderna y la forma en que consumimos contenido digital? ¿Cómo deberíamos interpretar estos datos en un contexto más amplio?