En un asombroso despliegue de habilidad y destreza, un adolescente de tan solo 13 años, conocido en las redes sociales como Blue Scuti, ha logrado lo que muchos consideraban imposible: vencer al Tetris original y llegar a la legendaria "pantalla de muerte". Esta hazaña, documentada en un video publicado el martes en su canal de YouTube, marca un hito en la historia de los videojuegos.
El video, de unos 38 minutos de duración, capta el momento crítico en el que Blue Scuti se percata de su cercanía al triunfo. Con una mezcla de incredulidad y emoción, exclama: "¡Oh, Dios mío! ¡Oh, Dios mío! ¡Oh, Dios mío! Sí". Esta victoria no solo es un logro personal para el joven, sino que también establece nuevos récords mundiales en puntaje total, nivel alcanzado y número total de líneas.
El Tetris, lanzado originalmente en la consola Nintendo Entertainment System, es conocido por su dificultad progresiva y su final prácticamente inalcanzable. Hasta la fecha, el récord anterior estaba en manos de un bot de inteligencia artificial, lo que resalta aún más la magnitud del logro de Blue Scuti.
Lo que hace aún más impresionante esta victoria es la descripción de Blue Scuti sobre su experiencia: "Mi mayor lucha fue cuando los nervios comenzaron a aparecer después de 30 minutos de juego". Estas palabras revelan no solo su habilidad técnica, sino también la fortaleza mental necesaria para superar la presión de tal desafío.
A pesar de la importancia del logro, Nintendo of America ha declarado que "no tiene nada que anunciar sobre este tema". Sin embargo, esto no disminuye la hazaña de Blue Scuti, quien ahora se consagra como un verdadero prodigio del Tetris y una inspiración para jugadores de todo el mundo.
Este triunfo, más allá de su significado en el mundo de los videojuegos, es un recordatorio de que los límites están para ser superados y que la pasión y la perseverancia pueden llevarnos a lograr lo inimaginable. Blue Scuti no solo ha escrito su nombre en la historia del Tetris, sino que también ha demostrado que la juventud y el talento pueden romper barreras y establecer nuevos estándares de excelencia.