En un sorprendente giro de eventos, Michelle Serna, residente de Las Vegas, Estados Unidos, fue despedida de su trabajo apenas días después de recibir un aumento salarial significativo. La razón: grabar y publicar TikToks durante horas laborales.

Michelle, conocida en las redes como @brokeasshorsegirl, compartió su experiencia en un revelador video en TikTok, detallando cómo un inocente clip de 20 segundos la llevó a perder su empleo.

La historia detrás del despido:

Pocos días después de recibir un aumento de sueldo que elevó sus ingresos anuales a seis cifras, Michelle decidió documentar un incidente peculiar en la oficina: un derrame de café que dejó manchas por todas partes. Sin embargo, sin darse cuenta, capturó de fondo la voz de su jefe durante una reunión semanal.

Ajena a la situación, Michelle compartió el video en su cuenta de TikTok mientras sus compañeros discutían temas ajenos a la junta. No fue sino hasta el día siguiente que se percató del inconveniente al escuchar la grabación.

Consecuencias del video:

Al descubrir el trasfondo de la grabación, el Departamento de Recursos Humanos la llamó para abordar la violación del reglamento interno que prohíbe la publicación de contenidos en redes sociales durante el horario laboral. A pesar de borrar rápidamente el video, el daño ya estaba hecho, y Michelle se vio enfrentada a la difícil decisión de aceptar su despido.

Lección aprendida:

La historia de Michelle Serna sirve como recordatorio de los límites entre la vida laboral y personal en la era de las redes sociales. Aunque las plataformas como TikTok ofrecen una ventana a la creatividad y expresión personal, es crucial mantener la sensatez y el respeto a las normas laborales para preservar la estabilidad profesional.

El caso de Michelle también destaca cómo la tecnología puede tener repercusiones inesperadas en la vida laboral, incluso cuando menos lo esperamos. Este episodio invita a la reflexión sobre la importancia de la prudencia digital en el ámbito laboral y cómo las acciones en línea pueden tener consecuencias tangibles fuera de la pantalla.