Geraldine Fernández, una joven colombiana, saltó a la fama en su país al afirmar que había trabajado en la última película de Studio Ghibli, 'El niño y la garza'. Sin embargo, la verdad detrás de sus afirmaciones se desmoronó rápidamente, desatando una ola de reacciones en redes sociales y generando polémica en la industria del cine.
Geraldine no solo afirmó haber participado en la animación de 25 mil fotogramas de la película de Hayao Miyazaki, sino que también detalló su experiencia de trabajo remoto desde Colombia hasta Japón. Incluso llegó a relatar encuentros personales con el renombrado director, quien supuestamente la llamaba "la colombiana".
geraldine fernandez contando que la echaron de tecnoglass 💀💀💀 y bueno que esperabas mami pic.twitter.com/fXHepvRIUP
— susi (@missgotaway) January 16, 2024
Sin embargo, las redes sociales cuestionaron su historia, señalando discrepancias en la cantidad de trabajo que afirmaba haber realizado y la ausencia de su nombre en los créditos de la película. La situación empeoró cuando los medios de comunicación investigaron sus pruebas, descubriendo que los certificados presentados eran de cursos de cerámica en lugar de contratos con Studio Ghibli.
Abro hilo 🧵de personas que engañaron más que mi ex
— Memes Universidad Nacional (@nacional_memes) January 16, 2024
👻
1. Geraldine Fernández (Afirmo trabajar para el estudio Ghibli) pic.twitter.com/tM10mp5wKQ
Geraldine Fernández "La Colombiana" pic.twitter.com/jMdr6KYYm4
— Helena Nito 🎮 (@HelenaNito_) January 16, 2024
Finalmente, Geraldine admitió haber exagerado su participación, revelando que trabajó en solo algunas escenas como freelance. Ante la falta de evidencia documental, su historia quedó desacreditada.
Consecuencias y reacciones en redes sociales:
La confesión de Geraldine Fernández desencadenó diversas reacciones en plataformas digitales. Muchos usuarios expresaron críticas y memes, destacando la ironía de la situación y cuestionando cómo se sintieron Hayao Miyazaki y Studio Ghibli al enterarse del engaño. Algunos compararon a Geraldine con personajes ficticios, como Patricia Fernández de 'Yo soy Betty, la fea', generando un ambiente de humor en torno al escándalo.
La historia de Geraldine Fernández es un recordatorio de la velocidad con la que la información se difunde en la era de las redes sociales y cómo la verdad puede salir a la luz rápidamente. Su caso también resalta la importancia de la verificación de datos y la precaución al compartir logros, especialmente en un mundo digital donde las afirmaciones pueden ser fácilmente cuestionadas.
Geraldine Fernández después de dibujar los 25.000 fotogramas para estudios Ghibli 😆😆😆 pic.twitter.com/fR06utWSgW
— @pocosfolloguers (@pocosfollow2) January 16, 2024
Podrías preguntarle porqué desapareció su portafolio que estaba lleno de piezas robadas de otros artistas 😍😍😍 pic.twitter.com/ZR1wYK5lZo
— Ely Pandita (@ely_pandita) January 15, 2024
Geraldine, ahora bajo el peso de la controversia, ha expresado preocupación por su seguridad y salud mental, mostrando las consecuencias personales de su engaño en un mundo cada vez más conectado y crítico.
Geraldine Fernández llegando mañana a Tecnoglass: pic.twitter.com/7tdRyWtm78
— Seb (@FueledByChangua) January 16, 2024