La obsesión por los vasos Stanley ha tomado por sorpresa a Internet, convirtiéndose en el objeto de deseo de muchos, especialmente si es de color rosa. Pero, ¿cómo y cuándo se volvió viral el término "Stanley cup" o "vaso Stanley" en redes sociales, Google y Amazon?

¿Cómo se popularizó el vaso Stanley?

Todo comenzó a mediados de noviembre de 2023, cuando la usuaria de TikTok @danimarielettering compartió un video mostrando que su coche había sufrido un incendio, y lo único que permaneció intacto fue su vaso Stanley, ¡junto con los hielos dentro de él! En el pie de foto, escribió: “¿Tienes sed después de que tu coche se incendió? @Stanley 1913 no hay problema, lo entendí”. Este video catapultó la popularidad de los vasos, convirtiéndolos en un objeto de deseo y generando el mejor comercial para la marca. Stanley, impresionada, le obsequió a la usuaria un carro nuevo, algo que el presidente Terence Reilly describió como algo que probablemente nunca vuelvan a hacer.

Las compras de los vasos Stanley aumentan significativamente Después del video, las redes sociales se volvieron locas, y la gente hacía de todo por adquirir su propio vaso Stanley. Mientras algunos lo compraban en línea, otros se dirigían a tiendas departamentales como Target para conseguirlo. En cifras, las ventas aumentaron de 70 millones en 2019 a 750 millones en 2023.

Stanley colabora con Starbucks

Justo cuando pensábamos que la obsesión no podía crecer más, la marca colaboró con Starbucks para lanzar un vaso rosa de edición limitada con el logotipo de ambas marcas, lo que impulsó aún más su éxito. La gente empezó a pelear en tiendas por ellos, y se agotaron poco después de su lanzamiento, llevando a la reventa en Internet con precios exorbitantes. En Mercado Libre, se pueden encontrar por $7,499 pesos, y en eBay por $449.99 dólares, cuando el precio normal es de $49.99 dólares (aproximadamente 1000 pesos).

Stanley ya tenía sus fieles antes del boom

Antes del video viral y la colaboración con Starbucks, Stanley ya contaba con clientes asiduos y coleccionistas. A través de TikTok, varios de estos coleccionistas han salido a la luz, compartiendo sus más de 20 vasos de diferentes colores. La psicóloga especialista Casey Lewis explicó a Dazed que quienes los coleccionan lo hacen por la dopamina que les proporciona, así como un sentido de comunidad, propósito y logro. Además, no representan un gran gasto económico en comparación con joyas y objetos de diseñador. Incorporarse a esta tendencia hace que los consumidores se sientan conectados con otros que comparten el mismo interés.

En resumen, la obsesión por los vasos Stanley ha llegado para quedarse, fusionando funcionalidad y estilo en un fenómeno que va más allá de la simple utilidad del producto. Ya sea por su resistencia a incendios, colaboraciones exclusivas o el sentido de comunidad que ofrece, estos vasos han conquistado corazones y estantes de colecciones alrededor del mundo.