En el mundo del coleccionismo, la variedad de figuras es infinita. Desde superhéroes hasta personajes históricos, el mercado de figuras coleccionables siempre está en constante evolución. Sin embargo, recientemente ha surgido una tienda digital que ha generado controversia y se ha vuelto viral por ofrecer algo fuera de lo común: figuras de acción de reconocidos narcotraficantes mexicanos.
Narco Toyz: la tienda que desafía los límites del coleccionismo
Narco Toyz ha llamado la atención en las redes sociales al ofrecer una selección de figuras coleccionables que representan a figuras prominentes del mundo del narcotráfico, como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán, Ramón Arellano Félix, y el infame Pablo Escobar. Pero eso no es todo, también incluye figuras del icónico cantante de corridos, Chalino Sánchez, conocido como el Rey del Corrido.
El catálogo de Narco Toyz muestra a estos personajes en formas detalladas y con poses características de sus momentos más conocidos. La tienda no se limita solo a figuras de acción, sino que también ofrece artículos como tazas y cubrebocas con diseños relacionados con el mundo del narcotráfico.
Precios y controversias en Narco Toyz
Uno de los aspectos que ha generado más debate es el precio de estas figuras de colección. Mientras que figuras como la de Chalino Sánchez se venden a 29.99 dólares (aproximadamente 512 pesos mexicanos), las figuras de "El Chapo" Guzmán y Pablo Escobar alcanzan los 99.99 dólares, equivalentes a mil 700 pesos mexicanos.
Este precio elevado ha generado críticas, especialmente considerando la naturaleza controvertida de los personajes representados. La pregunta que muchos se hacen es si es ético o apropiado comercializar con figuras que representan a individuos que han estado involucrados en actividades ilegales y violentas.
Reacciones en redes sociales y más allá
Las redes sociales se han llenado de opiniones divididas. Mientras algunos argumentan que es simplemente una forma más de expresión artística y cultural, otros creen que glorificar a figuras del narcotráfico a través de figuras coleccionables es irrespetuoso y peligroso.
La discusión sobre la ética detrás de Narco Toyz sigue en aumento, y la tienda se ha convertido en un punto focal para cuestionamientos sobre la línea entre la cultura popular y la glorificación de criminales. En un mundo donde el coleccionismo puede abarcar cualquier ámbito, Narco Toyz ha desafiado las expectativas, generando diálogos sobre la moralidad y la responsabilidad en la producción y consumo de artículos coleccionables.
