Hace aproximadamente un mes, el mundo perdió a una valiosa defensora de los derechos de los animales, Elena Larrea. Con una pasión inquebrantable por los equinos y una trayectoria marcada por su compromiso con el bienestar animal, Elena Larrea dejó un legado imborrable en la comunidad activista.
PETA Latino, reconociendo la dedicación y el impacto de Larrea, decidió honrar su memoria incluyéndola en el monumento 'Árbol de la Vida'. Este monumento, erigido como tributo a aquellos individuos de cualquier especie cuyas vidas y acciones han generado un cambio positivo en el mundo, ahora cuenta con una hoja dedicada a la influencer y fundadora de Cuacolandia.
Desde temprana edad, Elena Larrea mostró un profundo amor y compromiso por la protección de los caballos. Este amor la llevó a establecer Cuacolandia, un santuario dedicado a rescatar y cuidar a equinos maltratados. Su labor trascendió fronteras, siendo reconocida también por su participación en importantes causas como la de PETA y la promoción del estilo de vida vegano.
Su impacto no se limitó solo a su labor con los animales, sino que también contribuyó significativamente a la legislación en favor de los derechos animales. En el 2011, mientras colaboraba como pasante con PETA, Larrea promovió activamente la tipificación de la zoofilia como delito en el estado de Puebla, logrando un hito importante junto al Movimiento Animalista de Puebla.
El legado de Elena Larrea perdura en la memoria de aquellos que valoran y luchan por un mundo más justo para todos los seres vivos. A través del homenaje en el Árbol de la Vida de PETA, su dedicación y esfuerzos continúan inspirando a generaciones venideras a seguir luchando por el bienestar de los animales.