tal es el caso del caballeroso político, Jesús Giles Sánchez, quien víctima de un largo padecimiento de salud, dejó de existir la madrugada de este domingo.
Jesús Giles Sánchez a sus 50 años (nació el 9 de junio de 1961) se desarrolló en varios cargos públicos, impulsado siempre por el Partido Acción Nacional (PAN), con una característica muy de él: la caballerosidad como fundamento de su esfuerzo. Así le conocimos en 2002 como regidor en Cuernavaca, durante la gestión de José Raúl Hernández Ávila y fuimos testigos de su rápido crecimiento en las lides políticas.
Su verdadero potencial sobresalió cuando alcanzó una diputación estatal durante la XLIX Legislatura (2003-2006) durante la cual fue líder en la bancada blanquiazul en momentos de grandes dificultades, ante el gobierno de Sergio Estrada Cajigal, que se desmoronaba ante el juicio político que se intentó iniciar en su contra. Giles Sánchez fue invitado a sustituir al maligno secretario de gobierno, Eduardo Becerra Pérez en 2004, en tan importante cargo, para prácticamente “salvar el pellejo” del entonces mandatario.
Giles desde la Secretaría de Gobierno, de inmediato asumió la responsabilidad –a su estilo- con una política de puertas abiertas, en la búsqueda de consensos y de respeto a la libertad de expresión. Las amenazas y ataques a periodistas acabaron de tajo en la última etapa de la gestión “estradista”.
Después de abonar en la conclusión del gobierno panista, Jesús Giles fue postulado en 2006 a la Presidencia Municipal de Cuernavaca, en donde resultó vencedor sobre las propuestas del PRI, en segunda oportunidad Manuel Martínez Garrigós y del PRD, Raúl Iragorri Montoya.
Durante su gestión recibió la crisis de la basura al ser bloqueado en franca protesta por pobladores, del relleno sanitario de Tetlama, y después cerrado en definitiva por la autoridad estatal. En esos momentos, aunque había sido solucionada temporalmente la disposición final en el Estado de México; se sometió a concurso la construcción y concesión de la recolección de los residuos sólidos de la capital morelense. Pese a quien le pese, esa decisión permitió entrar en una nueva cultura en Cuernavaca; la de la separación de los residuos, aunque incipiente, la recolección puntual en los domicilios de los desechos, la construcción del relleno sanitario de Loma de Mejía –hoy clausurado y en litigio- bajo normas internacionales y la supervisión de expertos morelenses.
Solicitó licencia a la alcaldía capitalina para ubicarse como aspirante al Congreso Federal en la LXI Legislatura (1 de septiembre de 2009 al 31 de agosto de 2012), curul que ocupó bajo el esquema de representación proprocional. Ahora Fidel Christian Rubí Huicochea habrá de sustituirle.
Formaba parte de las comisiones de Desarrollo Social, como Secretario; Especial de las Energías Renovables; Especial de Seguimiento de la Implementación de la Reforma Constitucional en materia de fiscalización, evaluación y armonización contable; Fortalecimiento al Federalismo; Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Su altura de miras y a la vez su modestia, su apertura al diálogo y hacedor de consensos, su compromiso y cumplimiento de la palabra, le ubicaron varias veces como la carta fuerte de Acción Nacional para la gubernatura. Su salud mermó exactamente durante su paso en la Cámara de Diputados federal; aunque silencioso, prácticamente se había retirado de la labor política.
Quien coordinaba su bancada es la actual candidata del PAN a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, quien a su vez recargó en él una parte importante de su campaña para alcanzar la postulación blanquiazul. Fue en esa etapa, cuando en otro acercamiento, nos invitó a entrevistar a la precandidata, e insistimos, a su estilo, sin ninguna limitante, acudimos a la charla. A la conclusión Vázquez Mota y nuestro amigo, señalaron la diferente –por humanista- plática que sostuvimos. En broma –con alto grado político- la hoy candidata comentó al periodista: “Aunque no lo necesita, te encargo mucho el apoyo al amigo Jesús”.
Nuestro último encuentro –sabedores de su crítico estado de salud- fue en la escalinata de plaza de armas, con motivo del homenaje que Tribunos, Literatos y Artistas rindieron a los Mariachis de Morelos. Sentado a la izquierda de Rogelio Sánchez Gatica, sucesor en la Presidencia Municipal de Cuernavaca, en el breve lapso que el colega Pablo Rubén Villalobos nos solicitó cubrir el espacio físico durante su discurso; pudimos sin perder atención al orador, intercambiar varias bromas pero en especial una frase que le repetí varias veces y de la cual es testigo su sucesor inmediato, Roque González Cereso: “Gracias por las atenciones recibidas”.
Descanse en paz Jesús Giles Sánchez. Político y caballero en toda la extensión de la palabra. Acción Nacional pierde a uno de sus grandes representantes; Fidel Rubí tiene una gran encomienda: respetar el trabajo del hoy ausente y ser digno sucesor.
Al aire
En plena campaña en 2006, por la presidencia municipal de Cuernavaca, en nuestro ejercicio periodístico matutino, a las 6 de la mañana, correspondía la invitación al candidato panista, Jesús Giles Sánchez.
Por supuesto fue puntual; sencillo en su arribo: solo, sin apoyo, en su propio automóvil. Lo chusco de su entrada a cabina fue su vestimenta.
Jesús Giles Sánchez -no sabemos si por identidad, pasión deportiva o empatado en sus colores partidistas- llevaba consigo el uniforme completo del equipo Cruz Azul. Pantalones, chamarra, calcetas, gorra y playera… todo con la insignia del club deportivo Cruz Azul. La sorpresa, es que la entrevista sería grabada para su transmisión en televisión por la noche.
La imagen fue divertida y por supuesto que la retratamos en radio; risas y bromas. A la postre Giles Sánchez fue alcalde pero jamás le volvimos a ver con el atuendo deportivo de referencia.
Un recuerdo agradable de quien fuera un gran amigo.