Los inconformes, cerca de 300 personas, tomaron las instalaciones del edificio municipal poco antes de las 9:00 horas y esperaron al alcalde o a algún integrante del Cabildo para presentar sus peticiones y que éstas fueran resueltas; en el exterior del edificio y en la avenida Morelos estacionaron camiones.
Mientras permanecían adentro del recinto municipal, los comerciantes también quemaron chile en un brasero para que salieran los funcionarios de las oficinas y los atendieran; de igual modo, mostraron cartulinas en las que se leía: "Alto a la corrupción" y "Respeto al comerciante".
-Imágenes: Tony Rivera / Máximo Cerdio.-