La Confederación Internacional de Morelenses en el Extranjero demandó a las autoridades consulares y estatales que intervengan en el caso del joven Rubén Gerardo Galindo Sánchez, de 29 años de edad y quien fue abatido por la policía de Charlotte, Carolina del Norte, en los Estados Unidos, el pasado 6 de septiembre de 2017, cuando estaba desarmado y con las manos en alto, según refirieron.
Su padre, morelense también, Román Galindo de los Santos, y su madre Elia Chávez García explicaron que debido a la inseguridad pidieron a su hijo que les consiguiera una pistola para defensa propia; narraron que al no saber cómo enviarla a México, Galindo Sánchez llamó por propia mano al número de emergencia 911 para entregar el arma de fuego a la policía.
Agregaron que mientras la operadora le daba indicaciones, el joven salió de su casa -según esta versión, no llevaba el arma-, los agentes policiacos lo rodearon y de inmediato le dispararon; sus padres también destacaron que existe un video de los hechos.
Por su parte, Pablo Antonio Castro Zavala, presidente de la organización, dijo que ya solicitaron una audiencia con la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado de la República, mientras que el abogado Guillermo Correa Cárdenas aseveró que se trató de un homicidio y la familia merece justicia, pues existen videos de las cámaras de la propia policía y grabaciones de la llamada al 911.