Alberto Martínez González regresó este día a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras haber sido removido de la representación por el escándalo que protagonizó al haberse accidentado en su automóvil de lujo, en una de las principales calles de Cuernavaca.
El también diputado dio a conocer que hoy retoma los trabajos en el Comité Directivo Estatal (CDE), porque oficialmente nunca fue removido.
Aseguró que su regreso a la dirigencia estatal es con la aprobación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), ya que nadie impugnó su representación.
Martínez González refirió que buscará sumar con todos los grupos al interior del PRI, incluso con el actual delegado en funciones de dirigente en Morelos, Antonio Lugo Delgado.